Admiten "riesgos a la baja", especialmente para 2008, a causa de la incertidumbre creada por la tormenta
OPORTO, 14 Sep. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Juan Sanhermelando) -
Los ministros de Economía de la zona euro coincidieron hoy en que las turbulencias financieras provocadas por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos tendrán un impacto limitado sobre el crecimiento económico en Europa, aunque admitieron que han aumentado los riesgos a la baja debido a la incertidumbre que impera en los mercados.
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, aseguró que todos los miembros del Eurogrupo estuvieron de acuerdo en que las consecuencias de la tormenta financiera serán "muy, muy pequeñas", tal y como indican las previsiones económicas del Ejecutivo comunitario que se presentaron el pasado martes.
El Ejecutivo comunitario ya recortó entonces en una décima las previsiones de crecimiento para la eurozona y la UE en 2007 como consecuencia de la tormenta financiera y las dejó en el 2,5% y el 2,8% del PIB respectivamente. Asimismo, advirtió de un posible repunte de la inflación durante el último trimestre del año hasta el 2,2%, por encima del objetivo del BCE. España fue de los pocos países que se salvaron de la revisión a la baja, ya que la Comisión mantuvo la cifra del 3,7% para este año.
"Al mismo tiempo, somos conscientes de que los riesgos a la baja para este escenario han aumentado en las últimas semanas y que la incertidumbre es también mayor", reconoció el comisario de Asuntos Económicos.
Almunia indicó que los esfuerzos de consolidación fiscal realizados por la mayoría de países durante los últimos años han permitido a la UE afrontar la crisis con una mayor solvencia y resistir mejor a las turbulencias. Por ello, pidió a los Estados miembros que den un nuevo impulso a las reformas estructurales.
El primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, insistió en que la eurozona crecerá en 2007 y 2008 cerca de su potencial porque los fundamentos de la economía siguen siendo fuertes, y dijo que "habrá un ligero impacto sobre el crecimiento" de las actuales turbulencias. Juncker elogió, en nombre de los 13, la actuación "ejemplar" del Banco Central Europeo (BCE) con sus inyecciones de capital durante el verano para evitar que la situación se agravara.
Su presidente, Jean-Claude Trichet, dijo que es necesario "aprender las lecciones" de la actual "corrección de mercado", aunque no dio más precisiones. "Trabajaremos activamente en algunas áreas para extraer las conclusiones de la situación actual", anunció.
Trichet se refirió además a la fortaleza del euro frente al dólar y recalcó que sigue respaldando las conclusiones del último G-7 sobre los tipos de cambio y reiteró que el exceso de volatilidad "no es deseable para el crecimiento".
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se mostró por su parte "relativamente optimista" sobre la evolución de la economía europea y española puesto que los "fundamentos siguen siendo muy sólidos" y que las turbulencias "tienen poco que ver con nuestro sistema financiero", que en todo caso está "más regulado" que el de Estados Unidos.
El vicepresidente económico dejó claro que, pese a las turbulencias financieras, el Gobierno mantiene intactas sus previsiones de crecimiento de la economía española para este año y para 2008 en el 3,8% y el 3,3% del PIB respectivamente.
"Nosotros en España creemos que en este momento no tiene sentido cambiar las cifras de crecimiento ni para este año ni para el año que viene", insistió Solbes. Agregó que, para 2008, "si tuviéramos que hacer el balance de riesgos, existiría un ligero riesgo a la baja".
El vicepresidente descartó "totalmente" que alguna entidad financiera española se vea afectada por una crisis de liquidez, y enfatizó que "la situación española está enormemente saneada".
DÉFICIT FRANCÉS
Los ministros de Economía de la eurozona discutieron también la situación presupuestaria en Francia tras la visita que les realizó el presidente francés, Nicolás Sarkozy, el pasado mes de julio. El presidente del Eurogrupo insistió en que "las reformas estructurales y la consolidación presupuestaria deben ir de la mano si se quiere que la economía mejore", y reclamó al Gobierno de París un mayor esfuerzo de reducción del gasto público.
Por su parte, la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, recordó el compromiso asumido por Sarkozy de dedicar todos los ingresos extra debidos al buen momento económico y todo lo que se recaude de las privatizaciones a reducir el déficit.
