MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, reclamó hoy una regulación "urgente" de las fusiones frías a través de los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) para que no se desvirtúe la naturaleza de las cajas.
Asimismo, advirtió de que "los dos próximos años pueden ser muy complicados para la economía española si el país no es capaz de crecer por encima del 2%", y consideró que las entidades financieras deben pertrecharse de provisiones y reforzar su capital.
Durante la asamblea número cien de la CECA que reunió hoy a presidentes y directores generales de las cajas de ahorros, Quintás pidió reformas regulatorias urgentes de carácter práctico "que refuercen el modelo corporativo de las cajas, y que aceleren y hagan más efectiva la reestructuración de cajas que lo consideren oportuno".
Con estas palabras, Quintás no pedía un cambio en profundidad de la Ley de Órganos de Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA), que debería dejarse para más adelante y "en ambientes más serenos", pero sí abogaba por cambios referidos a las 'fusiones frías' o Sistemas Institucionales de Protección (SIP).
Concretamente, Quintás solicitó un cambio en la LORCA para que estos SIP puedan adoptar la forma jurídica de una caja de ahorros y evitar que los procesos de integración requieran la "interposición de un banco", solución que "resulta negativa".
En su opinión, los mecanismos que se están usando en la actualidad para dichas fusiones frías a través de una sociedad central con forma jurídica de banco son un error porque confunden las marcas y pueden constituir el primer paso para la desnaturalización de las cajas, tal y como sucedió en Italia.
Para garantizar que las integraciones de cajas que puedan ponerse en marcha encuentren "fácil acomodo" desde el punto de vista de la representación en la entidad resultante, se valora la posibilidad de que las cajas SIP, con autorización del Banco de España, no estén sometidas al régimen general de la LORCA en cuanto a la composición de sus órganos de gobierno, sino que primen los protocolos y acuerdos firmados por las cajas participantes, defendió.
En última instancia serían sus estatutos los que determinarían su normativa básica, siguiendo el modelo ya existente para la propia CECA, especificó Quintás.
Los responsables de las cajas reunidos hoy se remitieron a una declaración institucional aprobada por el consejo de la CECA en enero que reafirmaba la independencia de gestión de las cajas, su carácter privado y la obligación de sus órganos de gobierno de defender los intereses de las cajas por encima incluso de las entidades, públicas o privadas, por las que fueron designados.
En esta misma declaración, el Consejo de la CECA solicitaba al Gobierno y a los grupos parlamentarios en el Parlamento que "lleven a efecto las reformas legales que preserven el principio constitucional de autonomía empresarial, predicable de las cajas de ahorros".
