BARCELONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos cuestionaron hoy la viabilidad de la fusión entre Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa si mantienen los planes de reducir la plantilla en 1.800 personas (20% del total, 1.400 mediante prejubilaciones y 400 con bajas incentivadas) y de cerrar 500 sucursales (30%).
Tras una reunión de la mesa laboral entre las cajas y los sindicatos, éstos explicaron a Europa Press que el recorte previsto es "inaceptable" y "excesivo" y puede perjudicar el futuro de la entidad fusionada, ya que la reducción de personal y oficinas supera a la aportación de Caixa Tarragona y Manresa juntas.
Los representantes sindicales mostraron su "desacuerdo" con el proyecto de recortes sobre la mesa y reclamaron a las entidades financieras detalles sobre el modelo que prevén para la caja resultante y cómo la van a hacer competitiva.
Las cajas presentaron hoy mejoras respecto a las condiciones de salida de los empleados que se prejubilen o acepten la baja incentivada, pero los sindicatos rechazaron estas propuestas porque se mantiene el número de recortes y porque la nueva propuesta es "recesiva" y "se aleja bastante" respecto a la pactada en la primera fusión de cajas catalanas, protagonizada por Caixa Sabadell, Terrassa, Girona y Manlleu.
Caixa Catalunya, Girona y Manresa propusieron hoy dos tramos de prejubilaciones, a partir de los 55 años con el 75% del salario neto hasta los 64 años, y a partir de los 60 años con el 85% del salario neto hasta los 64. Respecto a las bajas incentivadas, a los 45 días por año trabajado se le sumó cobrar 18 meses de sueldo fijo.
Los sindicatos CC.OO., UGT, SEC y SECT, que tienen un 95% de la representación en Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa, se concentrarán mañana ante la sede de la caja presidida por Narcís Serra para mostrar su rechazo a la fusión entre las tres entidades si mantienen las previsiones de recorte en 1.800 personas y 500 oficinas.
La movilización coincidirá con un consejo de administración de Caixa Catalunya en el que previsiblemente se aprobará el plan de fusión --con el voto contrario de los representantes de la plantilla-- para presentarlo al Banco de España antes de fin de mes.