LONDRES, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo de servicios financieros CYBG, que el pasado mes de octubre adquirió Virgin Money, registró pérdidas de 181 millones de libras esterlinas (203 millones de euros) al cierre de su año fiscal, frente al beneficio neto atribuible de 146 millones de libras (164 millones de euros) del ejercicio anterior, informó la entidad, cuya directora de operaciones, Debbie Crosbie, se convertirá en consejera delegada de TSB, la filial británica del Sabadell.
El resultado de la entidad propietaria de Clydesdale Bank y Yorkshire Bank refleja un impacto negativo de 396 millones de libras (445 millones de euros) por los costes relacionados con sanciones, incluyendo 352 millones de libras (395 millones de euros) relacionados con la comercialización indebida de seguros de protección de pagos (PPI).
Sin tener en cuenta este impacto, el beneficio subyacente ordinarios del grupo CYBG alcanzó en el conjunto de su ejercicio fiscal los 331 millones de libras esterlinas (372 millones de euros), lo que representa una mejora del 13% respecto al año precedente.
La cifra de negocio operativa de la entidad se situó al cierre del ejercicio en 1.007 millones de libras (1.130 millones de euros), un 2,8% por debajo del dato del año anterior, incluyendo 851 millones de libras (956 millones de euros) en ingresos por intereses netos, un 0,8% más.
"Las negociaciones del 'Brexit' suponen que se mantiene la incertidumbre inherente del entorno macroeconómico y político", declaró David Duffy, consejero delegado de CYBG, añadiendo que "el resultado específico final de las conversaciones sigue sin ser claro".
