MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Este viernes, 10 de octubre, habrá punto y aparte en la OPA de BBVA sobre Sabadell: se cierra el plazo de aceptación, pero los resultados no se conocerán hasta el próximo viernes, 17 de octubre, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prevé informar de los resultados de la oferta.
Las dos entidades están apurando estas últimas horas para convencer a los accionistas de Sabadell para que, o bien acudan en el caso de BBVA, o bien no acepten, que es lo que pretende la entidad catalana.
La OPA de BBVA se dirige a todo el capital de Sabadell, aunque ha establecido un umbral mínimo de aceptación a partir del cual se considera que la oferta ha tenido éxito: si alcanza el 50% del capital con derecho a voto, la OPA saldrá adelante. Este es el escenario central para el banco de origen vasco y sus primeros ejecutivos se han mostrado convencidos desde el principio del periodo de aceptación de la OPA el pasado 8 de septiembre.
Sin embargo, si BBVA no logra llegar al 50% se abre el abanico de escenarios. En caso de no alcanzar el 30% de aceptación, directamente la OPA se declarará fallida y BBVA y Sabadell continuarán como entidades en solitario.
En cambio, si se queda entre un 30% y un 50% de aceptación, el banco 'azul' puede dar por finalizada la OPA e, igualmente, seguir su trayectoria en solitario, o bien puede renunciar al umbral mínimo de aceptación del 50% y minorarlo al 30%. Cabe subrayar que esta renuncia solo es posible si consigue al menos el 30% del capital social.
Esta última posibilidad, que rebaje el umbral de aceptación al 30%, obligaría a BBVA a lanzar una segunda OPA por la totalidad del capital que no controlase, en efectivo, o con alternativa en efectivo, y a un precio equitativo.
Desde BBVA se ha recalcado en varias ocasiones que una potencial segunda OPA es improbable y ha instado a los accionistas de Sabadell a que acudan a la oferta actual ante el riesgo de que no se produzca una segunda. Además, en caso de producirse, BBVA ha afirmado que "nunca" la lanzaría si tuviera que hacerlo a un precio superior al de la OPA actual.
En cambio, Banco Sabadell ha animado a sus accionistas a esperar a esta segunda OPA obligatoria basándose en que "lo lógico" es que la contraprestación ofrecida fuese superior a la actual y, además, en efectivo, aunque siempre ha recalcado que la última palabra la tenía la CNMV.
Esta misma semana la CNMV salía al paso de este debate aclarando que los criterios para fijar un precio equitativo en una potencial segunda OPA los fijará el propio supervisor en caso de que se produzca este escenario.
En consecuencia, señalaba que cualquier afirmación sobre la determinación del precio equitativo que se traslade al mercado antes de que dé a conocer esos criterios "debe de ser considerada como mera especulación", y recordaba sus competencias supervisoras y sancionadoras.
Al hilo de estas palabras, el presidente de BBVA, Carlos Torres, ha explicado este viernes que la CNMV establecerá los criterios para fijar el precio de esa segunda OPA, pero que BBVA sería el que propondría el precio siguiendo esos criterios.
"Por eso puedo decir categóricamente que nunca existiría una OPA a un precio distinto que el que hay ahora mismo", aseveraba en una entrevista con RNE recogida por Europa Press.
Por su parte, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, instaba este mismo viernes a los accionistas indecisos de la entidad catalana a coger el papel que desde BBVA les han enviado para saber si aceptan OPA y tirarlo "a la papelera".