MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Nueva Mutua Sanitaria alcanzó un beneficio neto de 1,2 millones de euros en el ejercicio 2018, un 7,7% menos que en el ejercicio anterior, y elevó su solvencia hasta el 141%, 22 puntos más que al cierre de 2017.
Según ha explicado durante la presentación de resultados el director general de Nueva Mutua Sanitaria, Javier Rivera y Sar, la caída del beneficio responde a la congelación de las primas de los asegurados más mayores por "cuestión social" y a la captación de nuevos asegurados más jóvenes que aportan menos primas.
Ambos factores han redundado en que el incremento en las primas fuese prácticamente plano, de 29,2 millones de euros sin copago, pero la búsqueda de asegurados más jóvenes también "mejora considerablemente el perfil de riesgo de los asegurados".
En esta línea, la cartera se ha rejuvenecido hasta tener una edad media de la nueva producción de 27 años. "Somos una compañía de gente joven y cada vez se nos va a conocer mas en torno a los jóvenes", según Rivera y Sar.
El patrimonio neto de la compañía creció un 12% respecto a un año antes, hasta 6.187 millones de euros, y los resultados de los dos últimos ejercicios han permitido compensar la totalidad de las pérdidas acumuladas por la entidad en años anteriores.
El director general de la compañía ha resaltado que los resultados de 2018 consolidan el proceso de saneamiento y reorganización de los últimos años y le permiten encarar el futuro "con optimismo".
Nueva Mutua Sanitaria tiene casi la totalidad de los fondos propios de máxima calidad, elevándose los de nivel 1 por encima de los siete millones de euros en 2018 (+47%). En conjunto, los fondos propios se incrementaron un 32% respecto a 2017.
El ratio de siniestralidad de la compañía se situó al cierre del ejercicio pasado en el 89,4%, que se ha visto compensado con un menor ratio de gastos sobre prima imputada del 7,8%. Por su parte, la rentabilidad sobre recursos propio (ROE) se situó en el 20%.
Rivera y Sar ha señalado que a lo largo de 2018 la compañía realizó una serie de mejoras organizativas y del sistema de gobierno, como la formalización de los procesos clave, el establecimiento de nuevas políticas de control y de gestión, la reforma de los estatutos y la constitución de la comisión ejecutiva del consejo de administración, la comisión de riesgo o el aumento del número de consejeros de seis a nueve.
INVERSIÓN DE MÁS DE UN MILLÓN EN TECNOLOGÍA
El plan estratégico 2018-2021 "sigue su curso" y el objetivo para este año es la mejora de nuevos productos y servicios, que se presentarán "en las próximas semanas". "Seguiremos con el plan, mejoraremos de forma continua nuestros procesos internos, seguiremos trabajando en la automatización de procesos sin merma en nuestros asegurados", ha señalado el directivo.
En este sentido, Nueva Mutua Sanitaria va a ejecutar un plan de digitalización por el que invertirá un millón de euros en tecnología durante en tres años.
Este plan se iniciará en el segundo semestre de este año, en el que invertirá más de 300.000 euros en software, desarrollo de aplicaciones móviles y otras infraestructuras tecnológicas, en línea con la captación de clientes jóvenes, que conciben su relación con las aseguradoras "en formato digital".
Además, la compañía está inmersa en un proceso de diversificación, tanto para aumentar su presencia fuera de Madrid como para aumentar su cartera de clientes a otros colectivos profesionales distintos a los de abogados, que actualmente representan el 20% de los asegurados.
"2019 marca también el inicio de un periodo de crecimiento más vivo, estable y sostenible en el medio plazo, con sendas del crecimiento del 5% interanual", ha afirmado Rivera y Sar, quien espera que el beneficio de 2019 se coloque entre el obtenido en 2017 y el de 2018.
