Lamenta que las entidades que no "participaron" en comercializar preferentes tengan que poner dinero en la derrama extra del FGD
MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado del Banco Popular, Francisco Gómez, ha solicitado al Gobierno unos niveles "adecuados" de competencia en la gestión del proyecto de coordinación de las entidades nacionalizadas (Bankia, Catalunya Banc y Novagalicia Banco), al tiempo que ha pedido "estabilidad" regulatoria en cuanto a nuevos cambios en provisiones.
"Esperamos que se mantengan adecuados niveles de competencia. Pedimos que la gestión de la banca pública esté marcada por buenas normas de competencia", ha explicado Gómez en la rueda de prensa de resultados correspondientes al primer trimestre del año.
En esta línea, ha considerado que la mejor forma de atajar el paro creciente pasa por impulsar el negocio a pymes, y no ha entrado en valorar si el proyecto de las nacionalizadas podría restarle cuota en el negocio de pymes.
Gómez ha focalizado el objetivo de la entidad en la concesión de crédito a pymes y ha destacado que el banco ha puesto 6.700 millones de euros en líneas de préstamos a pymes y ha prestado más de 1.200 millones de euros. También ha esperado una mejora en los márgenes de la entidad y ha garantizado que Popular estudiará "cualquier oportunidad" de crecimiento inorgánico, esto es a través de compras de otras entidades. Al respecto, ha señalado "analizar" operaciones con Banco Mare Nostrum (BMN).
El consejero delegado del Banco Popular se ha mostrado crítico sobre la derrama extra del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para dar liquidez a las participaciones preferentes de las nacionalizadas que no cotizan. "Hubiese sido muy positivo que las entidades que no participaron en este producto no aportaran a esta derrama", ha deslizado, para después afirmar que desde la entidad "acatan" la decisión del Gobierno.
En este sentido, ha calculado que el grueso de la aportación extra para las preferentes supondrá para Popular 14 millones de euros anuales durante siete ejercicios, a contabilizar desde 2014.
NO SON NECESARIAS MÁS PROVISIONES.
Gómez, ha puesto en valor la posición en riesgo inmobiliario y ha descartado la necesidades de nuevas medidas regulatorias para elevar las dotaciones. Ha recordado que la entidad ha realizado 9.300 millones de provisiones este año y que ya cuenta con un stock de casi el 16% del riesgo total en España. "No son necesarias nuevas provisiones", ha afirmado tajante.
En cuanto a previsiones de beneficio, ha mantenido el objetivo de alcanzar 500 millones de euros este año y de estudiar volver a repartir dividendos en el segundo semestre de este año. Gómez ha concretado que la entidad ha vendido 251 viviendas este trimestre y que separará el negocio inmobiliario desde el junio.
