PEKÍN, 7 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El Banco de China ha reconocido como un "error" el que desde varios organismos públicos del país se negara que el Gobierno estaba estudiando aplicar medidas para detener la burbuja del mercado bursátil tan sólo un par de días antes de que dichas decisiones se hicieran efectivas.
Las autoridades reguladoras de la bolsa china decidieron el pasado 29 de mayo triplicar el impuesto sobre las transacciones bursátiles para detener la especulación en los mercados, una decisión que provocó un desplome del 15%. Sólo ahora, tras varios días de mensajes tranquilizadores y la inyección de capital por parte de los reguladores del mercado, los parqués chinos comienzan a respirar cierta calma.
La vicegobernadora del banco central Wu Xiaoling, ha declarado, en referencia a los responsables del Ministerio de Finanzas y la Administración Fiscal Estatal que poco antes de que aumentara el impuesto dijeron que no habían "oído ni recibido información" al respecto, que los funcionarios no pueden hacer declaraciones de ese tipo sin contar con autorización y que, si hubo después algún malentendido, "no fue, definitivamente, la intención del gobierno".
"El gobierno central sigue normas y procedimientos estrictos en lo relativo a la difusión de información importante, y los funcionarios no están autorizados a hablar de ello antes de que ésta sea hecha pública", manifestó Wu, en declaraciones recogidas por el diario hongkonés "South China Morning Post".
