MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las madres trabajadoras podrán percibir en un pago único la nueva deducción en el IRPF de 2.500 euros por cada hijo que nazca, de forma similar a lo que sucede ahora con la conocida como 'paga de 100 euros', según informaron a Europa Press en fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda.
En el caso de la 'paga de 100 euros', que perciben las madres con hijos menores de tres años, se trata de una deducción fiscal de 1.200 euros anuales que se puede recibir en doceavas partes, a razón de 100 euros al mes.
Así, las beneficiarias podrán optar por recibir la nueva ayuda en un pago único en el momento del nacimiento del hijo o bien aplicarse esta deducción en su declaración de la renta anual, el mismo mecanismo que para el resto de deducciones del IRPF.
De esta forma, la ayuda anunciada por el presidente del Gobierno en el Debate sobre el estado de la Nación obligará a modificar la Ley del IRPF, ya que esta nueva deducción se sumará a las ya contempladas en el impuesto en apoyo al cuidado de los hijos.
Por su parte, los gobiernos de País Vasco y Navarra, que tienen sus propias leyes del IRPF, tendrán la potestad de decidir si aplican también la nueva deducción estatal en el caso de las mujeres que tengan un hijo y trabajen fuera del hogar.
Las madres que no tengan un trabajo remunerado recibirán la paga de 2.500 euros como una prestación única, a cargo de los presupuestos de la Seguridad Social, que estará exenta de tributación.
COSTE DE 1.200 EUROS ANUALES.
En cuanto al coste de la medida, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, indicó, al término de la reunión del Consejo de Ministros, que rondará los 1.200 millones de euros anuales, y añadió que los recursos están previstos desde hace meses y que no supondrá ninguna alteración del cuadro macroeconómico previsto. Además, precisó que este año, el coste será la mitad, dado que la ayuda entra en vigor desde julio.
Finalmente, sobre la posibilidad de que un cambio a mitad de año de la Ley del IRPF suponga un trato discriminatorio para las familias que hayan tenido un hijo antes del 3 de julio, día que entra en vigor la nueva ayuda, expertos fiscales dijeron a Europa Press que la ayuda no perjudica a ningún contribuyente ni supone un agravio respecto a derechos adquiridos con anterioridad.
En este sentido, dijeron que la medida beneficia a los padres que hayan tenido un hijo a partir del 3 de julio, pero no supone un perjuicio para los nuevos casos de paternidad anteriores a esta fecha, que no ven mermada ni su renta ni sus expectativas sobre los ingresos previstos al comienzo del año.