MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PSOE ha registrado en el Congreso una proposición no de ley en la que pide al Gobierno que anule la deducibilidad de las pérdidas del juego en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que se introdujo en la Ley de Medidas tributarias para la consolidación de las finanzas públicas, aprobada en diciembre de 2012.
Aquella reforma sacó del IRPF los premios de Lotería y Apuestas del Estado (LAE), los de la ONCE y los de Cruz Roja al crear un nuevo gravamen específico para premios de más de 2.500 euros, pero también modificó el concepto de ganancia y pérdida patrimonial de la Ley de IRPF de tal forma que las pérdidas que superen las ganancias en el juego podrán ser deducibles.
En su iniciativa, que será debatida en la Comisión de Hacienda del Congreso, los socialistas critican que con esa modificación de hace un año el Ejecutivo 'popular' introdujo un "cambio sustancial" de la normativa para satisfacer una reivindicación histórica del sector del juego, a la que el PSOE se había opuesto durante las anteriores legislaturas por considerar injusto que se "trate mejor" a las pérdidas del juego que a los gastos médicos, de desplazamiento al trabajo o de formación, que no son deducibles.
"Lo tradicional era que las pérdidas en el juego no tuvieran la consideración de pérdidas de patrimonio, ya que el juego se consideraba un empleo de renta disponible. Con esta modificación, el Gobierno utiliza el sistema fiscal para incentivar una conducta adictiva con efectos sociales indeseados, que debe ser objeto de una regulación muy meditada que valore y pondere los distintos intereses que se enfrentan", apunta el portavoz adjunto de Economía del PSOE en la Cámara Baja, Antonio Hurtado.
EVITA TRIBUTAR LAS GANANCIAS
Desde un punto de vista más pragmático, el diputado cordobés también advierte de que esta medida puede conllevar la "anulación" en la práctica de la tributación efectiva de las ganancias del juego al poderse compensar con pérdidas.
Y eso pese a que las pérdidas suponen un valor no objetivo ya que "su justificación, sobre todo en el juego presencial donde no se deja huella alguna", queda en manos de los operadores de juego, que "lógicamente tenderán a atribuirlas a los ganadores que sean buenos clientes".
