Confirma que se trabaja en medidas de apoyo a las empresas, incluidas ayudas directas, en la negociación parlamentaria de las 37,5 horas
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha hecho este jueves un guiño a la CEOE al plantear medidas contra el absentismo "de la mano" del proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales.
En concreto, durante el foro 'CREO' organizado por el diario Cinco Díaz ha reconocido que, pese a que se han convocado varias mesas de diálogo social sobre la reducción del absentismo laboral, "no se pone ninguna medida sobre la mesa" cuando hay margen para ello.
"Es verdad que nadie le pone el cascabel al gato. Y por ser clara, creo que hay margen para actuar en nuestro país. (...) A mí me parece que podemos buscar formulaciones de la mano de la jornada laboral, de esa norma, para fijarnos un objetivo de reducción del absentismo", ha subrayado.
La ministra ha afirmado que el Gobierno tiene calibrado que parte del problema del absentismo se debe al envejecimiento de la población y al "deficiente funcionamiento" de la sanidad española.
"Hay una parte que tiene que ver con la gestión de la sanidad pública, en la que una ciudadana, trabajadora o cualquiera de nosotros, pide una cita médica y la lista de espera es absolutamente insoportable. Y creo que estamos de acuerdo el Ministerio, los sindicatos y los empleadores que ahí, o cambian las administraciones públicas, o nosotros nada podemos hacer", ha argumentado Díaz, que ha añadido que el problema del absentismo es aún más acuciante en Europa que en España.
LA JORNADA LABORAL, SIN VUELTA ATRÁS
Durante su intervención Díaz ha defendido que "no hay marcha atrás" en la rebaja de la jornada laboral hasta las 37,5 horas y que se va a hacer, para lo que se sigue negociando con los grupos parlamentarios.
Sobre la queja de las patronales de que esto debería hacerse vía negociación colectiva, la vicepresidenta segunda ha subrayado que "nada le hubiera gustado más" que los 12,5 millones de trabajadoras que no tienen ahora mismo una jornada laboral de 37,5 horas "la tuviera vía negociación colectiva".
La vicepresidenta segunda ha criticado que se esté diciendo que rebajar la jornada va a traer "las siete plagas de Egipto" y que se esté cifrando el coste de esta medida "a lo loco", cuando la estimación es que tendrá un impacto en la mediana salarial del 2,2%, "la mitad del impacto que tiene el salario mínimo".
Díaz ha indicado que la jornada media en España está en 38,2 horas semanales y que el mayor problema con la implantación de las 37,5 horas radicaría en las empresas que siguen instaladas en las 40 horas semanales.
No obstante, la ministra ha insistido en que a estas empresas "se les va a acompañar" en su camino a las 37,5 horas. "Estamos defendiendo ayudas directas a la productividad (...) Yo les pido que tengan cierta confianza. Somos especialistas en esta materia. Lo que vamos a hacer son las correcciones debidas para acompañar a esas empresas que efectivamente van a tener que hacer un esfuerzo mayor", ha apuntado.
Díaz ha recordado que ya se pusieron sobre la mesa, durante las negociaciones en el diálogo social, medidas de apoyo a las empresas para ir hacia las 37,5 horas semanales, medidas que se retiraron "una vez que no se tenía margen para acordar". "Las retiramos para hacer lo que tenemos que hacer ahora en la negociación política que estamos llevando a cabo", ha añadido.
Para la ministra, es un "sinsentido" escuchar críticas a la rebaja de jornada por parte de empresas que ya tienen instaurada una jornada inferior a las 37,5 horas. "Esto me hace a mí pensar que hay algo más de fondo que el simple hecho de la jornada laboral. No es una empresa ni dos ni tres, son muchas. Hay empresas que tienen papeles muy importantes en nuestro país, que cuando ya se han comprometido, no con esta ministra, que ya lo tienen anunciado en su convenio colectivo, han hecho entrevistas estos días muy sonoras diciendo que la cosa va a ser horrible", ha denunciado.
Díaz ha asegurado además que "está más que demostrado" que, a partir de una serie de horas, la productividad no solamente no crece sino que disminuye. "Va a pasar con la jornada laboral exactamente lo mismo que ha pasado con el salario mínimo", ha defendido Díaz, en relación a las críticas infundadas, que, a su juicio, se han hecho desde el lado empresarial por la subida del SMI.
CORREGIR EL IMPACTO DEL SMI Y DE LA JORNADA EN CONTRATOS PÚBLICOS
Asimismo, la vicepresidenta segunda se ha mostrado a favor de corregir los impactos que tiene la subida del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral en las licitaciones públicas.
"Esto tiene que ser corregido. Tenemos una discrepancia con la parte socialista del Gobierno, pero desde luego lo creo, porque efectivamente un empleador o empleadora que licita, que concurra a un proceso de licitación con unas condiciones, si después el Gobierno de España, haciendo lo que tiene que hacer, incorpora correcciones en positivo, tienen que ser compensadas", ha manifestado.
"Por tanto, les pido cierta confianza en la negociación que estamos llevando en la jornada laboral", ha reiterado Díaz, que ha vuelto a defender que las 37,5 horas son también una herramienta para mejorar la productividad en España.
DIRECTIVA DE SALARIOS MÍNIMOS Y DIGITALIZACIÓN
En otro orden de cosas, Díaz ha instado a empresarios y sindicatos a seguir subiendo los salarios en la negociación colectiva, porque, según ha defendido, sólo con el salario mínimo interprofesional (SMI) no se va a conseguir en España tener "salarios europeos".
La ministra ha indicado que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los salarios que más subieron en 2023, cuando el SMI se incrementó un 8%, han sido los más bajos y fue gracias "al impulso" del salario mínimo.
"El Gobierno de España está haciendo lo que la negociación colectiva tenía que estar impulsando. Estamos, justo por la subida del salario mínimo, alcanzando las categorías más bajas de prácticamente toda la actividad negocial de nuestro país. Pero toca dar un poco más", ha añadido.
La ministra se ha referido, en este sentido, a la mesa de diálogo social para la transposición de la directiva europea de salarios mínimos, en la que se quiere garantizar por ley que el SMI siempre sea equivalente al 60% del salario medio, de conformidad con lo que establece la Carta Social Europea y como dice la propia directiva.
Pero también, ha dicho la ministra, quiere cambiar en esa negociación, para "modernizarlos", los paradigmas asociados a la fijación del SMI que establece el Estatuto de los Trabajadores (IPC, productividad, participación del trabajo en la renta nacional y coyuntura económica).
"El objetivo es que las empresas y los sindicatos hagan que los salarios en nuestro país crezcan. Porque con los 1.600 euros al mes no se puede vivir en los términos que la ciudadanía necesita", ha subrayado.
Asimismo, Díaz ha defendido que "el reto mayúsculo" que España debe afrontar es la digitalización de la economía, por lo que ha considerado "clave" emprender una negociación sobre este asunto en los convenios colectivos.
"Pero además le digo a los sindicatos que tienen que hacer de la digitalización un auténtico reto. La organización sindical hoy no puede ser la del siglo XX, tiene que ser también una organización que esté digitalizada, que se adecue a las condiciones de vida y de trabajo de los hombres y mujeres de esta época. No tiene mucho sentido convocar una asamblea de trabajadores presencial a una hora en la que probablemente no pueda asistir mucha gente o no puedan sentirse implicadas las mujeres de nuestro país", ha abundado.
Sobre la mesa de diálogo social de prevención de riesgos laborales, Díaz ha dicho que ve factible que se alcance un acuerdo para reformar la ley actual.