Economía.- La Justicia tarda cinco años de media en resolver los casos de siniestralidad laboral, según la Fiscalía

Fiscal De Siniestralidad Laboral, Juan Manuel De Oña Y Sindicatos
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 27 abril 2011 15:56


MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Justicia tarda cinco años de media en resolver los procesos de siniestralidad laboral, según ha afirmado el fiscal de sala coordinador de Siniestralidad Laboral de la Fiscalía General del Estado, Juan Manuel de Oña, tras reunirse con los secretarios de Salud Laboral de UGT y CC.OO., Marisa Rufino y Pedro Linares, con motivo de la celebración este jueves del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

Ante estos datos, De Oña ha solicitado la especialización "al menos parcial" de los juzgados de instrucción y de lo penal en materia laboral con el fin de acortar los plazos. Asimismo, ha celebrado la caída del número de accidentes experimentada en 2010, a la vez que ha confiado en que parte de este descenso no se deba únicamente a la crisis, sino también a la "enérgica" actuación de los fiscales.

Por todo ello, ha destacado la redacción de 859 escritos de acusación del Ministerio Fiscal, más del doble de los efectuados en 2006, y de los que 33 pertenecían a delitos exclusivos de riesgo sin resultados lesivos. "Puede parecer poco, pero para nosotros son muchísimos", ha señalado De Oña en relación a estos últimos.

Respecto a las sentencias ejecutadas por los Juzgados de lo Penal, el fiscal ha subrayado que el pasado año se dictaron 552, frente a las 480 de 2009, mientras que las sentencias de las Audiencias fueron 145, las mismas que el año anterior.

Por último, ha insistido en que en los últimos años el sistema está dando salida a casos anteriores que están ocasionando que se "empantane" la fase intermedia y muchos juicios orales sean suspendidos, alargando los procesos.

LA CONSTRUCCIÓN, FUENTE DE ACCIDENTES PESE A LA CRISIS.

Por su parte, los representantes sindicales han recalcado que, a pesar de que la crisis económica ha contribuido a la caída de las cifras de siniestralidad, la construcción continúa englobando la mayoría de los accidentes laborales.

En concreto, el secretario de Salud Laboral de CC.OO. ha destacado que de cada 100.000 trabajadores que perdieron la vida en su puesto de trabajo durante 2010, 11,3 pertenecían al sector de la construcción, casi cuatro veces más que la media, que se sitúa en 3,8 víctimas mortales.

Linares también ha apuntado que, aunque la crisis ha generado esta caída de la siniestralidad, también ha generado un mayor volumen de economía sumergida y trabajadores sin protección, lo que generará "un fracaso en términos productivos" de no tomar medidas.

Del mismo modo, su homóloga de UGT ha resaltado que este descenso ha traído consigo un aumento del 14,3% de las enfermedades sin baja, una tendencia por la que los trabajadores se ven obligados a asistir a su puesto de trabajo a pesar de estar enfermos por miedo a perder su empleo.

Asimismo, Rufino ha insistido en el "déficit" existente en el reconocimiento de las enfermedades profesionales, que en 2010 han superado las 16.900 patologías, y en las que sindicatos y Fiscalía continúan trabajando dada la dificultad de éstas de acceder al derecho penal.

VÍCTIMAS "INVISIBLES".

Por otro lado, y con motivo de la de la celebración este jueves del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, De Oña ha considerado que la caída de la siniestralidad ha generado un "efecto colateral perverso", puesto que los medios de comunicación han dejado de hacer hincapié en las informaciones sobre accidentes laborales.

"La información sobre accidentes laborales casi ha desaparecido, al igual que las campañas de concienciación social. Nos planteamos si las víctimas se están haciendo invisibles", ha asegurado.

Por ello, ha solicitado una mayor labor de concienciación social por parte de las autoridades e incluso ha llegado a señalar que sería necesario comunicar el balance de víctimas cada semana o cada mes, como se hace con los accidentes de tráfico.

"Los 737 trabajadores que perdieron la vida el pasado año no son números, y la mayor parte de los accidentes podrían haber sido evitados", ha subrayado Rufino, que ha pedido equiparar la siniestralidad laboral en materia de sensibilización social a la violencia de género.

EL PROBLEMA NO ES EL ABSENTISMO.

Respecto a las cifras planteadas por la patronal de que cada día cerca de un millón de trabajadores españoles falta a su puesto de trabajo, el representante de CC.OO. ha insistido en que el problema de España no es el absentismo, sino que la pérdida de competitividad está asociada precisamente a esa falta de competitividad.

De su lado, la representante de UGT ha insistido en la labor de las mutuas, que a su parecer están derivando muchos de los casos al sistema nacional de salud para ahorrar costes, como en el caso de las enfermedades profesionales.

Por todo ello, ambos dirigentes sindicales han coincidido en la necesidad de cambiar la política preventiva en el marco de la empresa, aumentando la vigilancia, el control y la educación en materia de prevención de riesgos laborales para lograr una mayor sensibilización social.