MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La actividad productiva del metal retrocedió en 2005 un 1,4% en comparación con el ejercicio anterior, donde creció a un ritmo del 3%, según datos de Confemetal, que constatan también una "tímida" mejora de las exportaciones de productos metálicos, un menor crecimiento de las importaciones y un leve aumento del empleo en el sector.
A falta de consolidar los resultados estadísticos del cuarto trimestre, la patronal española concluye que las cifras de actividad, empleo y comercio exterior del sector del metal reflejan que en 2005 "empeoró" la situación respecto al año 2004.
Durante el pasado año, la actividad productiva del sector mostró un comportamiento que Confemetal califica de "errático", con caídas del 4,1% y del 2,5% en el primer y tercer trimestre y con un repunte del 1,9% en el segundo.
Por su parte, la balanza exterior del sector siguió deteriorándose como consecuencia del menor ritmo de las exportaciones frente a las importaciones. La evolución de esta variable es, según la patronal del metal, "preocupante" y viene a confirmar la alta dependencia que existe del exterior, no sólo en el consumo directo sino también en la propia actividad industrial.
Así, hasta septiembre de 2005, el saldo comercial de productos metálicos acumulaba un déficit cercano a los 25.000 millones de euros, un 20,3% más que en el mismo periodo de 2004. En datos consolidados, las exportaciones de productos metálicos registraron de enero a septiembre un incremento del 3,8%, cifra que contrasta con el mayor avance de las importaciones, que experimentaron un crecimiento medio del 8,4% en este periodo.
A pesar de que siguen por debajo de las compras al exterior, las exportaciones de productos metálicos han mostrado, según la patronal del metal, una "tímida mejoría" gracias al entorno internacional, especialmente el europeo.
Las importaciones, por su parte, suavizaron en los últimos meses los importantes crecimientos que registraban a comienzos del año, lo que Confemetal atribuye al hecho de que la fortaleza de la demanda interna está empezando a remitir.
CRECE EL EMPLEO, PERO NO LOS AFILIADOS.
En cuanto al mercado laboral, la caída de la actividad productiva en el sector no se vio traducida en destrucción de empleo, aunque sí se ha notado un cierto deterioro en las cifras de afiliación a la Seguridad Social. En concreto, la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre contabilizaba 1.274.300 personas empleadas en la industria del metal, un 1,9% más en comparación con 2004. Frente a ello, los trabajadores del metal afiliados a la Seguridad Social sumaban 877.417 en el mes noviembre, anotándose un descenso del 0,9% en tasa interanual, el retroceso más elevado de todo 2005.
Fuentes de la patronal metalúrgica achacan esta diferencia entre los datos de empleo EPA y los de afiliación al Régimen General al proceso de externalización de servicios y a que cada vez hay un mayor número de trabajadores autónomos en el sector.
