Economía/Laboral.- (Ampl.2) Toxo y Méndez dan prioridad a la reforma de la negociación colectiva antes que a la laboral

Actualizado: martes, 27 abril 2010 16:28

Rechazan una rebaja de las cotizaciones y el líder de CC.OO. incluso "veta" esta cuestión


MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, restaron hoy importancia a la reforma laboral que se negocia en el diálogo social y apostaron por intensificar las conversaciones con la patronal en torno a la reforma de la negociación colectiva para buscar soluciones a la crisis y a las necesidades de empleo.

En rueda de prensa conjunta para presentar los actos del 1º de mayo, Día Internacional del Trabajo, Méndez aseguró que la reforma laboral tendría un "efecto limitado" sobre el empleo, puesto que la recuperación del mismo "vendrá de la mano" del crecimiento económico y "no serán los cambios laborales los que lo resolverán".

"Pueden ayudar si están bien orientados y perjudicar si están mal orientados, pero ni en un caso ni en el otro está la clave", apostilló. Por su parte, su homólogo de CC.OO. indicó que la función de esta reforma sería de "acompañamiento" de la recuperación económica.

En cambio, Méndez apostó por simultanear el diálogo tripartito con una "mayor intensidad" de las conversaciones bipartitas para reformar la negociación colectiva. "Ahí podemos desatar el nudo gordiano de la negociación", afirmó el dirigente de UGT.

Por su parte, Toxo pidió a los empresarios "encarar de buena fe" la reforma de la negociación colectiva y confió en su utilidad más allá "de cualquier pretendida reforma laboral".

LA REBAJA DE LAS COTIZACIONES ESTÁ "VETADA".

En cualquier caso, el líder de CC.OO. consideró "inaplazable" alcanzar acuerdos en el marco del diálogo social, aunque, para su sindicato, está "vetado" tocar cuestiones como la rebaja de cotizaciones sociales que pide la CEOE, que consideró "insostenible" en pleno debate sobre la reforma de las pensiones en el seno del Pacto de Toledo.

"Ni ampliación de la edad de jubilación a los 67 años ni reducción de las cotizaciones por contingencias comunes en la Seguridad Social", afirmó Toxo, para añadir que "éstas cuestiones son de naturaleza distinta a las de la reforma laboral".

Sin embargo, CC.OO. y UGT no acertaron a coincidir en su valoración de la propuesta del Gobierno para generalizar el contrato de fomento del empleo --con una indemnización de 33 días por año, frente a los 45 del ordinario. Para Méndez, esta sería una buena "pasarela temporal" para fomentar el empleo, pero afirmó que "no es posible generalizarlo", ya que "perdería su naturaleza".

Toxo, en cambio, consideró que, generalizar el contrato de fomento equivaldría a eliminar directamente el ordinario, que consideró más adecuado que el que propone el Gobierno. En cualquier caso, estimó que la propuesta del Ejecutivo no es la misma dependiendo de quien la explique, por lo que le pidió que "aclare" quién es su portavoz, si el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, o el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "que tienen posiciones diferentes".

LA DEMORA NO ES CULPA DE LOS SINDICATOS.

Tanto Méndez como Toxo insistieron en la necesidad de abordar acuerdos en dos fases para pactar en primer término las medidas más urgentes, y después las que sean de carácter más estructural. Y es que, en palabras de Toxo, "el acuerdo se está retrasando en demasía".

Los líderes sindicales exculparon a sus organizaciones del retraso que lleva el diálogo social, pues ellos estaban en disposición de firmar un acuerdo hace ya un año. Según Méndez, el camino está "suficientemente trillado" como para cerrar un acuerdo a finales de mayo. "No hemos sido los culpables de que no se celebrara la reunión de ayer del diálogo social", indicó por ejemplo el líder de UGT, para añadir que el encuentro no se produjo por culpa de "la agenda interna del Gobierno".

Por otro lado, en relación a las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que aseguraba que España reducirá su déficit "al coste que sea", los sindicatos confiaron en que se tratase sólo de un mensaje político.

Al respecto, Méndez lanzó una "advertencia" para que estas manifestaciones no se traduzcan en un recorte del gasto en desempleo, mientras que Toxo temió que con el plan de austeridad propuesto por el Gobierno "no se pueda hacer todo lo que se dice". Así, consideró que el Gobierno no debería lanzar este tipo de mensajes "equívocos".

Por si acaso, tanto Méndez como Toxo consideraron que la forma de reducir el déficit "sin sobresaltos" es llevar a cabo una reforma fiscal que incremente la capacidad recaudatoria del Estado y haga aflorar la economía sumergida.

QUE EL BANCO DE ESPAÑA HAGA LOS DEBERES.

Por otro lado, los sindicatos apuntaron con el dedo a las autoridades económicas y especialmente al Banco de España como los responsables de la recuperación económica, en tanto que habrá de pasar por la reactivación del crédito a pymes y familias.

Al respecto, Méndez consideró de "extrema urgencia" acometer una reestructuración del sector financiero y afirmó que la institución gobernada por Fernández Ordóñez tenía que haber actuado con "más diligencia" al respecto.

En este punto, Toxo afirmó que la reforma laboral quedará en "papel mojado" si antes no se lleva a cabo una reforma del sistema financiero. Dicho esto, pidió al gobernador del Banco de España "que asuma su responsabilidad" y reclamó "actuaciones decididas".

En cuanto a las celebraciones del 1º de Mayo que llevarán a cabo de forma conjunta UGT y CC.OO. bajo el lema 'Por el empleo con derechos y la garantía de nuestras pensiones', Méndez resaltó que se realizarán más de un centenar de actos en torno al próximo sábado, con alrededor de 80 manifestaciones en todo el país.

Por su parte, Toxo recordó a los trabajadores muertos en los terremotos de Haití y Chile y sacó a colación también el Día Mundial por la Seguridad y Sulud en el Trabajo, que se celebra mañana, homenajeando a los empleados muertos por efecto del amianto.

En este punto, insistió en que la crisis no puede ser un argumento para reducir la protección de los empleados, que, pese a haber mejorado, sigue siendo un "serio problema". En esta línea, el secretario general de UGT afirmó que el número de muertos en el ámbito laboral sigue siendo "intolerable".