Economía/Laboral.- Bruselas quiere reducir en un 25% los accidentes laborales en la UE de aquí a 2012

Actualizado: miércoles, 21 febrero 2007 16:53

La siniestralidad afecta especialmente a jóvenes, inmigrantes, pymes y trabajadores con contratos precarios

BRUSELAS, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea presentó hoy una estrategia plurianual sobre salud y seguridad laboral con la que pretende reducir en un 25% los accidentes mortales ocurridos en el lugar de trabajo de aquí a 2012 en el conjunto de la Unión Europea. A pesar de que entre 2000 y 2004 se logró rebajar en un 17% este tipo de accidentes, y en un 20% los que provocan bajas laborales de más de dos días, el Ejecutivo comunitario cree que los avances siguen siendo desiguales dependiendo de los países, los sectores de actividad, las empresas y las categorías de trabajadores.

Así, según el plan dado a conocer por el comisario de Empleo, Vladimir Spidla, son los trabajadores jóvenes, los mayores, los inmigrantes, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y el sector de la construcción quienes lideran las cifras más altas de siniestralidad laboral.

Por Estados miembros, son los nórdicos y el Reino Unido donde en general se detecta una mayor calidad en el trabajo, según Spidla, que no ha incluido en su informe datos desagregados por países porque el diferente tratamiento estadístico que se hace en cada Estado miembro impide establecer una comparación rigurosa.

En todo caso, los datos más recientes de que dispone el Ejecutivo comunitario, relativos a 2004, revelan que en toda la UE fallecieron ese año 4.397 personas en accidentes laborales y casi 4 millones se vieron afectados por una baja de más de 3 días a consecuencia de un accidente. En el caso de España, las últimas cifras que tiene Bruselas corresponden a 2003 y sólo se refieren a accidentes laborales --un total de 6.520-- sin especificar cuántos de ellos fueron mortales.

Según el comisario responsable de Empleo, cada año se producen en la UE un total de 4 millones de accidentes laborales, y las pérdidas económicas ligadas a las bajas cuestan a los trabajadores aproximadamente mil millones de euros anuales. En el año 2000, se producía un accidente laboral cada cinco minutos y cada dos horas moría un trabajador.

Además, las Pymes están especialmente expuestas, ya que registran el 82% de todos los accidentes laborales y el 90% de los mortales. Sectores como la construcción, la agricultura, el transporte y el sector sanitario presentan un riesgo de accidente laboral superior a la media, mientras que los trabajadores jóvenes, los mayores, los inmigrantes y los que tienen condiciones laborales precarias se ven afectados en mayor medida que el resto.

También se detecta que determinadas enfermedades ligadas a los trastornos musculares y al estrés van en aumento. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en 2020 la depresión, que es hoy la cuarta causa de incapacidad laboral, se convertirá en el principal motivo de baja. Se alerta igualmente de que la naturaleza de los riesgos profesionales cambia al ritmo que lo hace la innovación tecnológica y aparece, por ejemplo, la violencia en el trabajo o el acoso sexual y moral.

Así pues, para hacer frente a este nuevo escenario, la Comisión plantea una serie de medidas que van desde reforzar la aplicación de la legislación nacional en materia de prevención, hasta evaluar mejor los nuevos riesgos aumentando la investigación, pasando por el establecimiento de objetivos nacionales de reducción de la siniestralidad en el marco de estrategias dirigidas específicamente a los sectores y empresas más afectados.

COMBATIR EL ESTRES

En el caso específico de las enfermedades ligadas al estrés, Spidla admitió la dificultad de legislar a nivel europeo, al ser un asunto "delicado" que requeriría un riguroso estudio científico antes de que Bruselas se decidiera a proponer medidas a los Estados miembros. La Unión Europea podría optar por presentar modificaciones legislativas, si fuera necesario, pero Spidla dejó claro que sólo se hará con una "base científica firme" que lo aconseje.

En la misma línea, el comisario se mostró a favor de fijar límites a la presencia de sustancia cancerígenas en el lugar de trabajo, asunto que es objeto de una directiva comunitaria ahora en fase de discusión, si se considera eficaz para rebajar la incidencia del cáncer y las investigaciones científicas así lo dictaminan.

Bruselas ve conveniente promover una cultura de la prevención que vaya destinada a la población en general y no sólo a trabajadores y empresarios, así como incentivar económicamente a las empresas que invertan en la protección de la salud de sus empleados mediante políticas activas de prevención que logren resultados medibles, como la reducción de los costes derivados del absentismo, rebajar la rotación del personal, incremento de la motivación, mayor satisfacción de los clientes o mejora de la imagen empresarial.

"Hay tres motivos para presentar esta estrategia: el objetivo humano, la protección económica y limitar el 'dumping' social", resumió Spidla durante la explicación del plan que la Comisión Europea prevé desarrollar en el periodo 2007-2012.