MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cerca de un centenar de trabajadores de los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) venidos de diversos puntos de España se concentraron hoy a las puertas del Ministerio de Trabajo para revindicar mejoras en sus condiciones laborales.
La protesta coincidió con la celebración, dentro del Ministerio, de la rueda de prensa de valoración de los datos de paro y afiliación del mes de septiembre, que contó con la presencia del titular del Departamento, Jesús Caldera.
Entre pitos y petardos, los trabajadores coreaban consignas al ministro, entre ellas la de 'Caldera, escucha, los CAISS están en lucha'. Sus gritos incluso pudieron escucharse desde la tercera planta del Ministerio, donde estaba celebrándose la conferencia de prensa.
Según explicó a Europa Press el vicepresidente de la Asociación de Trabajadores de los CAISS, Alberto Lalindo, los trabajadores de estos centros están saturados de trabajo, mal pagados y poco valorados, por lo que pidió a la Administración que aumente el personal, permita la promoción de los trabajadores y adopte subidas salariales.
"La plantilla es casi la misma que hace 20 años y el número de prestaciones a gestionar no deja de crecer. La carga de trabajo ha aumentado un 400% y no ha habido refuerzos de plantilla y somos casi 'mileuristas'. Lo que pedimos es poder dar a los ciudadanos que atendemos un servicio de calidad", denunció Lalindo.
Aprovechando que hoy estaban en huelga, los trabajadores de los CAISS se han concentrado ante el Ministerio y piensan hacerlo también ante la Dirección General del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). A partir del próximo día 15, explicó Lalindo, harán huelga todos los lunes, los martes y los miércoles. En España hay alrededor de 400 CAISS y cerca de 3.000 trabajadores se encargan de los servicios de atención al público.
Fuentes de la Seguridad Social señalaron que la mesa de negociación que lleva este asunto está a punto de cerrar un acuerdo. En este foro están presentes los sindicatos, pero no la Asociación de Trabajadores de los CAISS, impulsora de la protesta.
