UGT pide a Inspección de Trabajo que aumente el control de los encadenamientos de contratos
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Empleo, Antonio González, anunció hoy que la contratación inicial se incrementó por encima del 35% en lo que va de año, y precisó que las conversiones de contratos temporales a indefinidos crecerán a partir de ahora más lentamente a causa de una progresiva reducción de la contratación temporal.
González, que participó junto al secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el secretario confederal de Acción Social del sindicato, Toni Ferrer, en la presentación de un libro que analiza la reforma laboral, aseguró, en esta línea, que durante el segundo semestre de 2006 la tasa de temporalidad pasó, según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, del 38,2% al 34,9%, descenso que calificó de "pasmoso".
El secretario general de Empleo aseguró que "prácticamente se ha detenido el crecimiento de la contratación temporal", y aseguró que estos resultados se deben a la aplicación de una reforma laboral que "debería ser claramente ensalzable".
Además, arremetió contra el reciente estudio de la OCDE, 'Objetivo crecimiento 2007', en el que se criticaba la rigidez del mercado laboral español y el elevado coste de los despidos.
En este sentido, aseguró tajantemente que "la temporalidad sale más cara que el despido". En su opinión, la temporalidad se paga en prestaciones por desempleo, bonificaciones para la estabilidad del empleo, pérdida de competitividad y falta de formación de los trabajadores.
Así, González resolvió que España debe conseguir, por tanto, "que los contratos temporales se usen bien y que los contratos indefinidos se usen más", algo que persigue, en su opinión, una reforma laboral que "no está siendo suficientemente valorada".
González destacó además que la reforma será "enormemente barata", y subrayó como prueba de ello que el programa de bonificaciones en 2007 no supondrá un incremento de los costes respecto al de 2006, aunque sí dará lugar a más contratos.
UGT pide MAYOR VIGILANCIA DE LOS ENCADENAMIENTOS.
El discurso del secretario confederal de Acción Social de UGT, Toni Ferrer, no fue tan optimista ya que, en su opinión, la temporalidad sigue siendo "la característica general de España", a la luz de los últimos datos recogidos por UGT de la Encuesta de Población Activa (EPA) --de la que González dijo "es sólo una encuesta estimativa, no un registro"-- y del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según Ferrer, estas cifras revelan que en los últimos siete meses la temporalidad "no ha cambiado ni el volumen ni su naturaleza".
El responsable sindical sí encontró un punto en común con el secretario general al señalar que se ha producido una "desaceleración" de la temporalidad a partir del tercer trimestre de 2006, de forma que se ha registrado un crecimiento 0% en el cuatro trimestre del pasado año, así como un "récord de la contratación indefinida inicial del 36% en el mes de enero.
Sin embargo, Ferrer destacó además que cerca del 48% de los trabajadores temporales llevan entre uno y dos años en el mismo empleo, el 34,24% lleva entre 2 y 3 años y el 23,63% entre 3 y 6 años.
En este sentido, el representante de UGT aseguró que el encadenamiento de contratos tiene una vinculación directa con el "enquiste" de la temporalidad.
Por ello, pidió una mayor "voluntad empresarial" en el desarrollo de la reforma laboral, así como la adopción de nuevas funciones por parte de la Inspección de Trabajo, ya que, aseguró, el límite de los encadenamientos de contratos "no estará en las estadísticas".
Asimismo, pidió a los agentes sociales abordar la reducción de los encadenamientos no sólo desde los convenios colectivos, sino también desde los acuerdos de empresa.
CÁNDIDO MÉNDEZ PIDE MAYOR INTEGRACIÓN.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, destacó el carácter "equilibrado" y la "utilidad" de la reforma laboral frente a las "recetas mágicas" que pretenden solucionar el problema de la temporalidad.
En la misma línea criticó el 'Libro Verde' de la Comisión Europea, en el que se recopilan propuestas para dar forma a un nuevo marco laboral europea, y que apuesta, según Méndez, por una "mayor desregulación" del mercado.
Méndez, que actualmente ostenta la presidencia de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), aseguró que el sindicalismo europeo "está alejado de esta propuesta", y pidió, en cambio, "un marco común que garantice un mercado laboral estable y de calidad", en el que se respeten los derechos de los trabajadores.
Para ello, consideró necesario reducir los "déficit de integración" en Europa, que actualmente se reconocen en una falta de política industrial europea, una falta de integración en los mercados energéticos, y una ausencia de unidad en materia de inmigración, entre otras cuestiones.
En el caso de España, Méndez abogó por una política industrial y tecnológica que impulse un mayor crecimiento de la productividad, así como un nuevo modelo de política energética menos dependiente.
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