MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los problemas para conciliar vida personal y laboral, la falta de compensaciones y el exceso de estrés son las tres principales razones que llevan a los directivos españoles a no desear el puesto de consejero delegado en una compañía, según el informe 'La Gestión Empresarial en los años 2005/06'.
El estudio ha sido elaborado conjuntamente por la escuela de negocios IESE y la consultora de comunicación Burson-Marsteller. El informe, que este año alcanza su decimocuarta edición, recoge la opinión de los máximos cargos en la dirección de empresas nacionales y multinacionales en España sobre cuestiones propias de la situación política, económica, empresarial y social.
En cuanto a los consejeros delegados más admirados, Bill Gates es, con diferencia, el más mencionado por los directivos españoles, seguido por el principal responsable de General Electric, Jack Welch. Respecto a los máximos responsables de compañías nacionales, Emilio Botín y Amancio Ortega ocupan los primeros puestos de reconocimiento.
En materia de asuntos sociales, políticos y económicos, el 20% de los ejecutivos recomiendan al Gobierno que flexibilice la legislación laboral. El mismo porcentaje destaca como prioritario el logro de la unidad territorial de España y el fomento de la inversión en I+D+i.
Ante la situación del mercado laboral español, caracterizado por una elevada tasa de temporalidad y una insuficiente reducción del paro, los directivos abogan en un 70% de los casos por buscar alternativas al contrato indefinido, y casi en la misma proporción, apuestan por flexibilizar el despido y las indemnizaciones.
LA LEGISLACIÓN DE INMIGRACIÓN ES INADECUADA.
Por otra parte, el informe revela que los directivos españoles consideran cada vez más inadecuada la legislación sobre inmigración. En concreto, el 48,1% de los encuestados asegura que las medidas legislativas sobre inmigración adoptadas por el Gobierno no son las adecuadas y un 21,5% las juzga muy inadecuadas.
Aunque a corto plazo opinan que la recepción de inmigrantes es necesaria para la economía española, los empresarios advierten de, a medio y largo plazo, traerá problemas si no se elabora una legislación apropiada.
