Fedea pide al Gobierno que legisle cuanto antes una reforma laboral al margen de los agentes sociales

Actualizado: jueves, 12 enero 2012 15:34

Insiste en un contrato indefinido único con un coste por despido de hasta 33 días y en vincular el cobro del paro a la búsqueda activa de empleo


MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) cree que el Gobierno debería legislar su propia reforma laboral cuanto antes para ganarse la confianza de los mercados, más allá de los temas acordados o no entre los agentes sociales, a los que no considera representativos.

Éste es el primero de los diez principios para lograr una reforma laboral "eficaz y justa" que propone la organización y que han presentado en rueda de prensa el director ejecutivo de Fedea, Pablo Vázquez, el miembro de su Comité Científico, Juan José Dolado, y el profesor de Estudios Monetarios y Financieros, Samuel Bentolila, tres de los 14 expertos que suscriben la propuesta.

Bentolila explicó que el documento redactado por los agentes sociales y trasladado al Gobierno "está muy bien como punto de partida", pero añadió que "ni CEOE ni los sindicatos deben ser los que legislen".

Y es que, Fedea sostiene que en la medida en que la patronal y los sindicatos sólo representan a las grandes empresas y a sus trabajadores, "no cabe esperar que cedan en sus actuales privilegios para alcanzar acuerdos que beneficien al conjunto de la sociedad", por lo que no deben tener "el bolígrafo del Boletín Oficial del Estado (BOE)".

En este sentido, Dolado aseguró que "mejoraría la credibilidad del Gobierno que mañana (cuando acaba el plazo para negociar entre los agentes sociales) dijera se acabó y legislara". "Bajaría nuestra prima de riesgo", apostilló.

ENTRAR DE LLENO EN LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA.

Por su parte, Fedea pone sobre la mesa una serie de recetas para que el Gobierno elabore la próxima reforma laboral, entrado también en la negociación colectiva, que los agentes sociales han defendido en el último documento remitido al Gobierno como un territorio estrictamente bilateral.

Así, los expertos sugieren al Ejecutivo que se logre mayor flexibilidad interna dando mayor peso a las empresas y reduciendo el efecto vinculante de los convenios superiores, para facilitar los descuelgues.

Además, insisten en que estos convenios de ámbito superior son pactados por patronal y sindicatos con unas exigencias de representatividad del 10% o el 15%, cuando deberían superar el 50%, como en otros países de la UE.

Asimismo, Fedea recalca la necesidad de limitar la ultraactividad (prórroga automática de los convenios en ausencia de acuerdo para su renovación), para que sus claúsulas normativas decaigan si no ha habido acuerdo de renovación pasado un año, y de limitar "al máximo" las cláusulas de revisión salarial.

DE VUELTA CON EL CONTRATO ÚNICO.

Si bien, la propuesta estrella de Fedea vuelve a ser un contrato indefinido único, que sustituya los actuales ordinario y de fomento del empleo, con un coste por despido progresivo con un máximo de 33 días por año, al que une un sistema de 'bonus-malus' para que aquellas empresas con más rotación de personal paguen mayores cotizaciones sociales y las vean reducidas cuando tengan más empleo estable.

Este contrato único tendría una indemnización por despido, tanto procedente como improcedente, creciente en virtud de la antigüedad, desde los 8 a 12 días previstos para los temporales (para desincentivar este tipo de contrato y reducir la rotación) hasta un máximo de 33 días, en virtud de la antigüedad y a razón de dos días más por año trabajado.

Además, este contrato iría acompañado de un uso de los contratos a tiempo parcial para actividades estacionales o para personas que quieren conciliar su vida laboral y familiar. Según Fedea, esta nueva estructura de contratos derivaría en la supresión de muchas modalidades de contrato temporal, como los de obra y servicio o el contrato eventual.

En este área, Fedea también propone eliminar las restricciones para que las empresas de trabajo temporal puedan operar plenamente y suprimir la autorización administrativa para los despidos colectivos.

En este sentido, Fedea considera que la propuesta de un contrato con indemnización máxima de 20 días por año que propone la CEOE para los tiempos de crisis "se superpone" a las modalidades existentes, pero no soluciona la dualidad en los contratos. "No mejoraría nada, perjudicaría", según Dolado.

MENOS SUBVENCIONES, MÁS FORMACIÓN.

Por otro lado, Fedea insiste en que es preciso incentivar la búsqueda activa de empleo para evitar el fraude en el cobro de prestaciones por desempleo y el gran gasto que acarrea, y lograr sacar del desempleo a los 2,5 millones de trabajadores de larga duración.

Así, propone derivar hacia las formación activa de empleo parte el gasto que se destina actualmente a la bonificación de la contratación indefinida, que además sería innecesaria de establecerse un contrato único, así como de los recursos que se emplean en el Fogasa para costear despidos.

En este sentido, pide además que se cumpla la ley y que las prestaciones estén "condicionadas" a la búsqueda efectiva de empleo o a la participación en programas de reinserción laboral o de formación, de forma que el incumplimiento de estos requisitos conlleve la retirada parcial o total de las prestaciones.

Por último, Fedea sigue defendiendo el fondo de capitalización o 'modelo austríaco' y asegura que "hay fondos" para financiarlos si se reordenan todos estos gastos que se destinan actualmente a subvenciones.