MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, advirtió hoy de que transferir a las comunidades autónomas todos los fondos para formación conduciría a la "quiebra" de la cohesión social y del mercado laboral.
"La centralización de los fondos es un mecanismo de redistribución de la riqueza y la descentralización no tiene por qué serlo. No se puede llegar a ese final sin quebrar el mercado laboral y la cohesión social", afirmó.
Fidalgo, que pronunció una conferencia en el Consejo Económico y Social (CES), señaló que España está "muy descentralizada" y que su sindicato observa "riesgos en el próximo periodo" si se transfieren a las comunidades autónomas todos los recursos en formación.
El dirigente de CC.OO. destacó que, a través el diálogo tripartito, Gobierno y agentes sociales han logrado en los últimos años varios acuerdos para que el acceso a la formación sea considerado un derecho básico de los trabajadores y un componente esencial de la negociación colectiva, así como para que los fondos destinados a esta materia sean "fiscalizables" por las organizaciones sindicales y empresariales. "Pero no estamos satisfechos, porque no hemos conseguido todavía estos objetivos", denunció.
La formación es, según Fidalgo, uno de los elementos clave para fortalecer el capital humano y poder ganar así en competitividad. De hecho, para el líder de CC.OO., la inversión en conocimiento es la nueva ventaja competitiva que requiere Europa para seguir avanzando mantener su modelo social. "De esa forma, se nos quitaría un poco el miedo ante las deslocalizaciones", añadió.
En este punto, el secretario general de CC.OO. instó a la UE a que en el próximo decenio duplique su presupuesto educativo y empiece a cuidar algunos segmentos de la formación que ahora están "absolutamente abandonados", como la formación profesional.
MÉNDEZ: HAY QUE RELANZAR LISBOA.
Por su parte, el secretario general de UGT y presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Cándido Méndez, abogó en el mismo foro por relanzar el proceso de integración europea y la Estrategia de Lisboa.
Méndez calificó el ejercicio 2005 como un "año horrible" para el proceso de integración europea, no sólo por el varapalo que supuso el 'no' de Francia y Holanda al Tratado Constitucional, sino también por la falta de liderazgo político en el proceso y por el estancamiento económico, que ha generado desconfianza y miedo al futuro entre los ciudadanos y trabajadores europeos.
Sin embargo, el dirigente sindical señaló que el acuerdo sobre el presupuesto comunitario logrado al final de la presidencia británica de la UE, aunque "claramente insuficiente", ha supuesto un "punto de inflexión y de enganche" con el proceso de integración europea.
En este sentido, afirmó que desde la CES se observan "con cierta expectativa" las próximas tres presidencias europeas (Austria, Finlandia y Alemania) porque podrían representar un avance para el proceso.
En cualquier caso, y una vez que se ha logrado cambiar la orientación en la directiva Bolkestein, Méndez destacó que ahora es el momento de relanzar el debate sobre la Constitución europea, la Estrategia de Lisboa y el proceso de integración.
"Debemos exigir un liderazgo en Europa más allá de la agenda del mercado interior, favorable al mundo de los negocios. Debemos exigir que se asiente una política europea indentificable con el bienestar de los ciudadanos y las generaciones futuras", subrayó Méndez, quien, como Fidalgo, también defendió la necesidad de reforzar la sociedad del conocimiento, invirtiendo en formación y en I+D+i.