Economía/Laboral.- Fidalgo cree que los agentes sociales están "a la defensiva", lo que hace difícil el acuerdo social

Actualizado: miércoles, 15 julio 2009 21:00

El ex secretario general de CC.OO. admite que la situación es difícil, pero confía en que las partes lleguen a un acuerdo


MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex secretario general de CC.OO. José María Fidalgo considera que las tres patas del diálogo social (Gobierno, sindicatos y patronal) han pasado a estar a la defensiva, lo que hace difícil el acuerdo o, al menos, un acercamiento "leal y cómplice" que no busque ventajas sólo para uno.

"El cortoplacismo es un freno para la búsqueda de acuerdos estratégicos", señala Fidalgo en el informe 'Diálogo social: 30 años de búsqueda de conciliación de intereses' del IE Business School, en el que recuerda que siempre que los negociadores anteponen sus diferencias a las otras partes se produce un empobrecimiento en la cantidad y calidad de las propuestas y un deterioro en la relación de los interlocutores.

Según se desprende de dicho informe, este clima "enrarecido de falta de creatividad, recelo y mala relación" entre las partes provoca, como no podría ser de otro modo, un resultado muy por debajo de lo que sería "necesario y esperable" por la naturaleza de lo negociado.

En declaraciones a Europa Press, Fidalgo reconoció que hay "dificultades" en el diálogo social y explicó que cuando las situaciones económicas son "muy graves" las reivindicaciones se suelen formular de una forma un poco "más potente", ya que el diálogo social puede estar condicionado por los ciclos económicos y sociales.

"Los ciclos pueden configurar un poco la posición de los actores", añadió Fidalgo, quien señaló que no es lo mismo representar los intereses de un colectivo en un ciclo alto de la economía, que hacerlo cuando el país está en recesión. "Eso es ley de vida", aseguró.

Así, admitió que la situación es "dificultosa" y que los agentes están teniendo problemas para ponerse de acuerdo. "El Gobierno es un agente más, aunque es él el que tiene la responsabilidad de ser un poco el director de orquesta", señaló Fidalgo, tras recordar que el papel del Ejecutivo es el de acercar las posiciones y las demandas de unos y otros. "Es una función lógicamente complicada", añadió.

De hecho, en el informe se asegura que el Gobierno está mostrando dificultades para moverse y ayudar a recomponer el diálogo social debido al hecho de que no asume de forma explícita la profundidad y duración de la crisis para evitar responsabilizarse de la misma, así como por la limitación real que tiene para gobernar un Estado "muy poco gobernable" y por conocer los límites de las políticas fiscales de reactivación de la economía.

Asimismo, considera que otra de las dificultades del Gobierno es la "crispada" relación con otras fuerzas políticas y el miedo a la crítica por las consecuencias sociales de la crisis y por la posible adopción de medidas impopulares después de haber basado su discurso en una exposición de optimismo económico y en el rechazo a los recortes de derechos y de políticas sociales.

EL DIÁLOGO SOCIAL NO ESTÁ MUERTO.

Aún así, Fidalgo rechazó la idea de que el diálogo social esté "muerto" y recordó que los interlocutores se siguen reuniendo para acercar posturas. Es más, se mostró optimista ante la posibilidad de que los agentes finalmente alcancen un acuerdo y recordó que en este tipo de negociaciones "no hay que tirar de la cuerda", sino que hay que dar un tiempo y mantener siempre la interlocución.

"No solo confío en que se alcance, lo espero, porque la búsqueda de un acuerdo en cualquier materia es importantísima primero para evitar el 'rifirrafe' y segundo para que sigan produciéndose más acuerdos cuando se metan en la mesa de negociación", señaló Fidalgo, quien recordó también que alcanzar un acuerdo puede aumentar la reputación de los interlocutores.

Sin embargo, no quiso valorar ni cual de los agentes está poniendo más problemas en la negociación ni los principales escollos del diálogo en la actualidad, que se centran en la ampliación de la ayuda temporal a los desempleados sin ingresos y en el recorte de dos puntos en las cotizaciones sociales. "La negociación no se puede dirigir desde fuera. No voy a dar opiniones ni consejos, no me compete", se limitó a decir.

ADMITE QUE EL SISTEMA DE PENSIONES PUEDE TENER PROBLEMAS.

Sí dijo que algunas de estas proposiciones, como la ampliación de la ayuda temporal, son "lógicas", aunque será el Gobierno el que las tenga que sopesar porque es el que tiene que cuadrar el Presupuesto. Asimismo, admitió que una rebaja de cotizaciones podría suponer "problemas" para el sistema en el futuro y achacó esta petición de la CEOE al interés de reducir los costes empresariales en un momento de dificultad como el actual.

"Las demandas de todo el mundo se ponen encima de la mesa y hay que sopesarlas y ver las consecuencias que tendría satisfacerlas", señaló el dirigente de CC.OO., para quien ésta es la clave de las dificultades actuales porque son demandas a corto plazo que dificultan la firma de un acuerdo.

Por todo y ante la distancia entre los agentes, el informe advierte de que si no se alcanzan mensajes comunes, los agentes pueden quedar desligitimizados a largo plazo y la oposición puede suceder al actual Gobierno heredando una crisis económica "dura y no superada. En este sentido, recuerda que el acuerdo es la estrategia "más racional", aunque la subjetividad, la sensación de inferioridad y la falta de confianza sean "demasiado fuertes".