MADRID 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Gobierno, patronal y sindicatos retomarán mañana las negociaciones sobre la reforma laboral para intentar abrir camino a un acuerdo que ya antes del 'parón navideño' se presentaba cuesta arriba debido a las evidentes diferencias que mantienen las partes.
Al objeto de reconducir las negociaciones, el Ejecutivo y los agentes sociales pactaron el pasado 9 de enero un calendario de reuniones que comenzará mañana por la mañana y seguirá los próximos 25 y 30 de enero.
Fuentes de la negociación consultadas por Europa Press apuntan a que, tal y como se encuentran las conversaciones, sólo hay dos posibles salidas: o la mesa se cierra sin acuerdo o se llega a un 'pacto de mínimos'.
En caso de desacuerdo, el Gobierno tendría que decidir si quiere imponer una reforma laboral, aunque el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha garantizado que no hará ninguna reforma contraria a la voluntad de sindicatos y empresarios.
CALDERA: ACUERDO "BÁSICO".
Desde CC.OO., el responsable de Comunicación, Fernando Lezcano, ha advertido de que en el supuesto de que se decida buscar un acuerdo 'de mínimos', el sindicato no aceptará "cualquier cosa". "Para que hubiera un acuerdo de mínimos se tendría que consensuar primero de qué mínimos se habla, lo cual requeriría voluntad por parte de todos", explicó a Europa Press.
Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha manifestado que el acuerdo resultante de este largo proceso de negociación debe ser "útil" y "equilibrado", de tal forma que conjugue los intereses de empresarios y sindicatos, pero sin perder de vista que el objetivo central es reducir la temporalidad.
Desde la CEOE, su presidente, José María Cuevas, ha dejado claro que no firmará ninguna reforma que aporte más rigidez al mercado laboral y se ha mostrado partidario de que el Gobierno "deje las cosas como están" si finalmente no se alcanza un acuerdo.
Por su lado, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se ha mostrado optimista de cara a la consecución de un acuerdo "básico" en los próximos "dos o tres meses" que permita reducir la precariedad laboral.