Economía/Laboral.- Méndez insiste en que aún se puede corregir la reforma laboral, sin limitarse a "retoques cosméticos"

Cándido Méndez, Secretario General De UGT
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 8 marzo 2012 13:45

Insta a los políticos a no "confundir" el derecho constitucional de manifestación con "alteraciones del orden público"


CÁDIZ, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha reiterado este jueves que la voluntad de los sindicatos es "negociar para corregir en profundidad la reforma laboral", sin limitarse a "retoques cosméticos", y ha criticado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no haya contestado de forma "oficial" a dos escritos remitidos por las organizaciones sindicales en este sentido.

El líder de UGT ha explicado que los sindicatos creen que es posible que se abra ese diálogo social, advirtiendo que en caso contrario utilizarán los instrumentos que la Constitución pone al servicio de los españoles para la defensa de sus intereses.

En este sentido, ha hecho referencia a la manifestación que está convocada el próximo domingo en las capitales de provincia para protestar contra la reforma laboral y ha esperado que "se entienda" por parte de los responsables políticos, a quienes ha reclamado que "abandonen la idea" de "confundir", "quizás deliberadamente", el derecho constitucional de manifestación y concentración "con una alteración del orden público", lo cual considera "erróneo y perverso".

Méndez ha calificado de "desgraciada coincidencia" que la celebración del Día Internacional de la Mujer haya coincidido con el debate de convalidación del Real Decreto de reforma laboral en el Congreso de los Diputados, asegurando estar en situación de anticipar que las cuestiones que se intenten presentar como "alternativas" por parte del Gobierno "no serán siquiera paliativos para resolver la situación de desigualdad y de discriminación" que la reforma genera, especialmente a las mujeres trabajadoras.

En una rueda de prensa antes de participar en Cádiz en el VII Encuentro de Mujeres Sindicalistas, al que asisten un millar de mujeres, Méndez ha aseverado que la reforma laboral "va a provocar un agravamiento de las discriminaciones y desigualdades entre hombres y mujeres", ya que la situación de partida de la mujer es "peor" y, por tanto, la aplicación de esta norma "nefasta" aumentará la discriminación, la brecha salarial y la precariedad de las mujeres, por lo que la reforma "debería corregirse con absoluta profundidad".

Para ilustrar ese "punto de partida" de la mujer, ha mencionado que España tiene el "triste récord" de encabezar el paro femenino en Europa; ha situado en el 22 por ciento la brecha salarial entre hombres y mujeres; ha mencionado que el acceso de la mujer a trabajos a tiempo completo es minoritario, señalando que cuatro de cada cinco empleos a tiempo parcial están ocupados por mujeres y el 88 por ciento de ellas "porque no les dan otra opción", ya que sólo el 12 por ciento responde a una necesidad de conciliar la vida familiar con la laboral.

Ha aludido a la precariedad y al inferior acceso de la mujer a la prestación contributiva cuando está en situación de desempleo --sólo el 40 por ciento de las paradas tiene derecho a esta prestación, según ha indicado-- y, además, el 70 por ciento de las personas que cobran la renta de inserción, a la que se ha referido como "la última malla de protección social", son mujeres.

Asegura que todo esto se va a "agravar" con la reforma laboral, que va a suponer "un antes y un después para las mujeres, y el después es una vuelta atrás sobre los avances más significativos conseguidos en las dos últimas décadas".

MEDIDAS A "CONTRAPELO"

En este contexto, ha considerado que las medidas que presentará el Ejecutivo como "alternativa" no serán "ni siquiera paliativos para corregir las desigualdades". Ha hecho una valoración sobre dichas alternativas en función de lo que ya se ha dado a conocer por parte de los ministerios correspondientes, señalando que algunas de estas medidas en materia de igualdad "ya están en marcha desde hace tiempo" y que otras son "imposibles de cumplir", ya que la reforma laboral va "a contrapelo de estas iniciativas".

Méndez ha augurado que el Gobierno anunciará iniciativas en materia de igualdad que se incentiven "a través de la negociación colectiva" y también incentivos a la ocupación de mujeres en sectores donde haya escasa representación laboral de la mujer, o para eliminar la brecha salarial "también a través de la negociación colectiva". Sin embargo, esto es "imposible de cumplir" porque la reforma laboral le da "un golpe muy duro a la negociación colectiva" y, por tanto, lo que diga en este sentido es "como hablar de música celestial".

Dice el dirigente sindical que si se habla de medidas de carácter administrativo para perseguir la discriminación, eso "está en marcha desde hace tiempo", siendo precisamente lo que hace la Inspección de Trabajo, que tiene como límite "la insuficiencia de recursos de la inspección", ya que, según ha dicho, hay un inspector por cada 20.000 trabajadores en lugar de por cada 10.000.

También ha augurado que el Gobierno hablará de impulsar guarderías en empresas, pero eso "son medidas de los años 90" y, además, se adoptan "en grandes empresas y en polígonos industriales", por lo que la medida supondría "la exclusión de gran cantidad de trabajadores, con lo que tampoco es una solución".

En este punto, ha aprovechado para pedir al Ejecutivo que no incurra en una "equivocación deliberada" y "confunda la educación infantil con las guarderías", y ha defendido la educación infantil de cero a tres años como "un tramo más de la educación". Por ello, propone que se acometa una mayor inversión en escuelas infantiles para solventar el problema, cifrando en 300.000 las plazas que hay necesidad de crear en España.

Méndez ha subrayado que el Gobierno está llevando a cabo una serie de medidas de ajuste "muy duras" y ha aludido a la pretensión del Ejecutivo de recortar "no menos de 55.000 millones de euros" entre este año y el próximo, lo que "estamos convencidos que es imposible que pueda tolerar la sociedad española, salvo que se impongan sacrificios muy duros y se deterioren más los servicios públicos de este país".