Economía/Laboral.- El presidente del CES pide un "esfuerzo reformista extraordinario" para que España "siga yendo bien"

Actualizado: martes, 5 junio 2007 13:39

Advierte de que persisten dificultades para acceder a una vivienda y dice que el patrón de crecimiento económico "es mejorable"

MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, aseguró hoy que España "va bien", pero precisó que para que el país "siga yendo bien" se requiere un "esfuerzo reformista extraordinario", que ponga el acento en la calidad del empleo y en la formación de los trabajadores.

"Y esto no se puede hacer modificando la ley en el BOE. Es una tarea más compleja que exige que no nos distraigamos, porque a los españoles lo que más les preocupa es su trabajo. Incluso en las épocas en las que el terrorismo azotaba con mayor crueldad, a los ciudadanos lo que les preocupaba era el paro, su trabajo. Y eso es lo más importante", añadió.

Peña, que intervino en el Foro de la Nueva Sociedad, desgranó algunos de los temas que el CES ha abordado en su Memoria 2006, a la que definió como una radiografía social, económica y laboral de España. En ella, explicó, se afirma que la economía española "crece bien, de manera sostenida y quizá envidiable", pero con una serie de déficit que deben corregirse, como la inversión en I+D+i.

El presidente del CES resaltó que el patrón de crecimiento de la economía española es "mejorable", y señaló que el factor estratégico actual es el capital humano, al que se debe formar, dotar de herramientas de conocimiento y procurar un empleo de calidad, pues es el empleo y la calidad del mismo "el que determina el patrón de crecimiento".

Peña recordó que en 2006 la economía creció un 3,9%, el empleo un 4,1%, la inflación un 2,7%, un nivel que calificó de "tolerable", con un crecimiento de los salarios del 3,25%, un diálogo social y una negociación colectiva "envidiable", y cinco millones de nuevos puestos de trabajo en los últimos diez años, tres de ellos ocupados por mujeres.

"Nos encontramos, por tanto, en un país envidiable. Es nuestro país. Sin embargo, la imagen no es envidiable, no es para quedarse con este país. Pero tenemos los mimbres para hacer el cesto: crecimiento, empleo y diálogo social. Estamos creciendo y si tenemos empleo y diálogo social, este país tiene que funcionar espléndidamente", subrayó.

Uno de los puntos negros del mercado de trabajo es la siniestralidad laboral. Aunque para Peña se trata de un asunto "grave y de capital importancia", afirmó sentirse más preocupado por el tema de la formación, pues, según denunció, la tasa de abandono escolar prematuro en España duplica la media europea.

En cuanto a la vivienda, el CES constata en su Memoria que los precios de la misma, tanto nueva como usada, vienen sufriendo desde hace dos años un ajuste gradual a la baja, pero advierte de que, a pesar de este menor crecimiento de los precios, las posibilidades de acceso a una vivienda han seguido deteriorándose, con un considerable aumento del endeudamiento familiar, que ha llegado a alcanzar el 125% de su renta bruta disponible.

RELACIÓN ENTRE TEMPORALIDAD E INMIGRACIÓN.

Durante su discurso, el presidente del CES negó que exista una relación entre la rebaja de los costes del despido y la disminución de la temporalidad, y sobre la energía nuclear, se mostró partidario de que el debate sobre la misma "sea físico y no metafísico".

Preguntado por si las ETT's contribuyen a precarizar el mercado laboral, Peña indicó que, "desgraciadamente", en la sociedad española "no hacen falta grandes esfuerzos para precarizar el empleo". En todo caso, defendió el papel de las ETT's como expertas en la gestión de la temporalidad y, respecto a sus actuales limitaciones, indicó que "no es impensable" que se cuente con ellas para otras tareas, como la contratación en origen.

En relación con la inmigración, Peña recordó que el 60% del empleo privado creado en 2006 fue ocupado por extranjeros. La inmigración, dijo, "no es un tema transitorio", siendo "deseable" una ordenación de la misma que pivote sobre la capacidad de acogida y la contratación en origen.

El CES señala en su Memoria que la temporalidad es mucho más alta entre los inmigrantes, con una tasa 62% en el sector privado, frente al 30,9% entre los españoles. Los datos manejados por esta institución apuntan además que la temporalidad se redujo levemente el año pasado entre los españoles, pero subió un punto entre los extranjeros no comunitarios.

Éstos últimos aportaron un 67% al aumento del empleo temporal en el sector privado durante 2006, según cálculos del CES, que vuelve a resaltar en su Memoria la "estrecha asociación" que existe entre el repunte de la temporalidad española y el incremento de la población inmigrante en el seno del mercado laboral.