BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT en Cataluña, José María Álvarez, aseguró hoy que su sindicato fue "discriminado" durante el reparto del patrimonio sindical histórico, y anunció que "emprenderá acciones legales en la Comisión Nacional del Patrimonio para que se restituya lo que pertenece a esta organización".
Álvarez, que hizo estas declaraciones durante el II comité nacional de UGT de Cataluña, explicó que después de la disolución del sindicato Vertical se hizo el reparto de su patrimonio en función de la representatividad de cada sindicato. Según Álvarez, durante ese proceso "UGT no recibió todo lo que le correspondía" y ahora pretende recuperarlo.
El secretario general de UGT señaló que esa diferencia patrimonial se hace más evidente en Cataluña, donde "tenemos un 30% menos de espacio que CC.OO", en especial en Barcelona, cuya sede de UGT "es 7.000 metros cuadrados más pequeña que la de CC.OO.".
Ante esta situación, Álvarez pidió a CC.OO. "que no confundiese el patrimonio histórico, con el patrimonio sindical", y advirtió a Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) que "la memoria histórica no empieza donde ellos quieren, sino que hay que tenerla en cuenta en toda su amplitud".
Para llevar a cabo esta reclamación, UGT se ha puesto en contacto con el bufete de abogados Roca Junyent, y hará la reclamación pertinente al Ministerio de Trabajo a través de la Comisión Nacional del Patrimonio.
BALANCE POSITIVO DE LAS ELECCIONES SINDICALES.
Por otra parte, Álvarez hizo una valoración "muy positiva" sobre el desarrollo de las elecciones sindicales en 2006, y aseguró que actualmente están a dos puntos de CC.OO. en cuanto a representación sindical.
Álvarez hizo también un repaso de los problemas más graves a los que se tendrá que enfrentar su organización durante la próximos años. El secretario general habló de "la necesidad de mejorar las relaciones universidad empresa" o "de invertir en una FP de más calidad".
En este sentido, destacó la necesidad de "llegar a unos convenios colectivos que tengan el salario mínimo en los 1.000 euros". Según Álvarez, la llegada del euro y la subida de los precios del alquiler y de la compra de viviendas, "hace imposible vivir en una ciudad como Barcelona con un sueldo inferior a los 1.000 euros".
Sobre la vivienda, aseguró que España "necesita un cambio de enfoque sobre la importancia de comprar un piso", y destacó que "hay que fomentar una cultura del alquiler, pero, unos alquiles bajos, que no superen el 30% del salario mínimos", algo que actualmente no solo no se consigue, sino el que alquiler medio "es el 100% del salario mínimo".
Sobre el conflicto en el País Vasco, Álvarez hizo hincapié en "la necesidad de diálogo", y aseguró que este "es el único método de que se puedan superar los conflictos sobre el terrorismo y la violencia armada".
Durante su intervención, Álvarez reclamó "un despliegue efectivo e inmediato del nuevo Estatut de Catalunya", y reclamó "más competencias en el campo de la seguridad laboral para poder contratar a más inspectores de trabajo que garanticen la seguridad de los empleados".
