Economía/Paro.- Caldera dice que 2006 fue un "buen año" para el empleo, con una caída de la temporalidad de 3,8 puntos

Actualizado: miércoles, 3 enero 2007 14:35

Destaca los "extraordinarios" resultados de la reforma laboral y prevé que en 2007 continúe creándose empleo "con intensidad"

MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró hoy que 2006 ha sido un "buen año" para el empleo y un ejercicio "extraordinariamente bueno" para la estabilidad laboral, pues en los últimos seis meses, en plena vigencia de la reforma laboral, la temporalidad registró una caída de casi cuatro puntos.

Caldera, en rueda de prensa para valorar los datos de paro y afiliación y los resultados de la reforma laboral a seis meses de su entrada en vigor, subrayó que, a la espera de lo que reflejen las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre, los registros de la Seguridad Social apuntan a que la temporalidad se redujo 3,8 puntos entre julio y diciembre de 2006.

El ministro, que estuvo acompañado por los responsables de Empleo y Seguridad Social, Antonio González y Octavio Granado, destacó que en los seis primeros meses de la reforma se han efectuado más de 1,21 millones de contratos indefinidos, de los que 670.000 han sido conversiones de temporales a fijos.

Aunque la transformación de empleo temporal en indefinido dejó de bonificarse el pasado 31 de diciembre, Caldera se mostró optimista de cara a la futura evolución de la contratación fija, pues la contratación indefinida de carácter inicial, la única que recibirá ayudas a partir de ahora, está creciendo a muy buen ritmo, tendencia que, según los responsables de Trabajo, se mantendrá en 2007.

De hecho, según datos proporcionados por el secretario general de Empleo, los contratos de fomento del empleo indefinido de carácter inicial crecían a mes de noviembre a una tasa del 54%, muy por encima de lo que lo hacían antes de la entrada en vigor de la reforma, en tanto que los indefinidos ordinarios iniciales presentaban un crecimiento superior al 25%.

Para Caldera, todos estos datos apuntan a que 2006 ha sido "el año de la reforma laboral", ya que esta ley, pactada entre el Gobierno y los agentes sociales, ha logrado cifras desconocidas en contratación indefinida. Así, el pasado mes de diciembre los contratos fijos llegaron a representar el 17% del total de la contratación, una cifra que, según el ministro, no se alcanzó ni con la reforma de 1997.

DOS TERCIOS DE LOS NUEVOS OCUPADOS SON ESPAÑOLES.

Además, de ser el año de la reforma laboral, 2006 ha sido el ejercicio que ha marcado el mejor dato de afiliación a la Seguridad Social de los últimos seis años, con excepción de 2005, cuando el proceso de normalización de extranjeros disparó el número de cotizantes.

También ha sido un muy buen año para el paro, pues éste experimentó en 2006 el mayor descenso anual desde 2001. "El dato de diciembre (291 parados menos respecto a noviembre) cierra un año de reducción generalizada del desempleo y fuerte creación de empleo y así lo demuestran todas las fuentes estadísticas", destacó Caldera.

El ministro prevé que la EPA del cuarto trimestre, que se publicará el próximo 26 de enero, confirme la creación de entre 630.000 y 700.000 puestos de trabajo en todo 2006. De momento, la afiliación a la Seguridad Social refleja que el número de ocupados se incrementó el año pasado en 614.077, de los que tres cuartas partes eran españoles y algo menos de un tercio, extranjeros, según destacó Caldera.

"Tanto en paro como en Seguridad Social ha sido un año magnífico para el empleo. Tendremos casi 700.000 nuevos empleos y todo apunta a que 2007 seguirá siendo un año de intensa creación de empleo y reducción del paro", aventuró el ministro.

Por último, 2006 ha certificado la recuperación de la industria, que consiguió reducir el desempleo en más de 19.000 personas y aumentar, por primera vez desde el año 2000, su número de afiliados. En opinión del secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ello demuestra que las medidas adoptadas por el Gobierno en determinados sectores, como el textil, están funcionando adecuadamente.