Los sindicatos temen que la negociación de la reforma de las pensiones se convierta en una "pantomima"

Méndez y Toxo en una reunión entre ambos sindicatos
EP
Actualizado: jueves, 9 diciembre 2010 12:29

Amenazan con un conflicto social "de proporciones" si el Gobierno insiste en retrasar la jubilación a los 67 años


MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han advertido de que el ultimátum del Gobierno para reformar las pensiones el próximo 28 de enero puede convertir la negociación en el Pacto de Toledo y con los agentes sociales en una "pantomima", por lo que han tachado este plazo de "intolerable".

"Es intolerable que después de dos años de negociación parlamentaria (en el Pacto de Toledo) el Gobierno ahora aproveche el acuerdo con los partidos nacionalistas de derechas (PNV y CC) para reformar las pensiones", consideró Toxo, quien llegó a acusar al Gobierno de gobernar "a golpe de decreto" hasta "extremos casi incompatibles" con la democracia.

Para Méndez, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ya ha tomado la decisión" de retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años, y lanzó una nueva advertencia: "(Zapatero) está abocado a una situación de crispación social y política".

Los líderes sindicales, que realizaron estas declaraciones a las puertas del Congreso de los Diputados tras presentar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), amenazaron con un conflicto social "de proporciones" si el Gobierno no cesa en su pretensión de retrasar la jubilación y "hurta" a la ciudadanía del debate para acometer la reforma de la Seguridad Social.

"El Gobierno pretende tirar por la calle del medio (...) buscando el aplauso del Ecofin pero no el de los ciudadanos", alertó Méndez, megáfono en mano en una arenga de los sindicalistas a las puertas del Congreso.

ENMIENDA A REFORMA LABORAL.

Acompañados por alrededor de medio centenar de personas que portaban pancartas en contra del retraso de la jubilación, Toxo y Méndez presentaron a la Mesa del Congreso los documentos necesarios para "enmendar" la reforma laboral. A partir de ahora y hasta marzo, las centrales esperan recoger un las firmas necesarias para intentar revertir los cambios del mercado laboral.

Para que la ILP sea admitida, los sindicatos necesitan al menos la firma de 500.000 personas, cifra que, en palabras de Toxo, lograrán "muy por encima" en los próximo tres meses.

En este sentido, ambos sindicalistas reiteraron los "estragos" de la reforma laboral, en alusión al incremento de la temporalidad y la precariedad laboral. "La realidad ha desacreditado a esta reforma", afirmó Méndez.