ELA apuesta por dialogar con LAB para crear "una hoja de ruta común" entre sindicatos a favor de la autodeterminación

Acusa al PNV de constituir "un nacionalismo satisfecho" al que "no le interesa" una "verdadera democracia participativa"

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: martes, 19 junio 2007 16:30

BILBAO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El sindicato ELA apostó por el diálogo para solucionar la "mala relación" con LAB y crear "una hoja de ruta común" entre los sindicatos a favor de la autodeterminación de Euskadi. De este modo, planteó que este acuerdo sea "de más calado que el de los años 90", aunque resaltaron que "seguramente no son los tiempos más fáciles para esto". Además, ELA arremetió contra el PNV, al que acusó de desarrollar "un nacionalismo satisfecho" al que "no le interesa" una "verdadera democracia participativa"

Estas declaraciones fueron realizadas esta mañana por el secretario general adjunto del sindicato, Germán Kortabarría, en Bilbao en la presentación del documento "Trabajar el espacio social y político por la autodeterminación", elaborado por el Comité Nacional de ELA, que resume el pensamiento del sindicato en los ámbitos político, económico y social y en el que también se recoge esta propuesta de diálogo con LAB.

Además, en el acto de esta mañana se presentó la propuesta para el nuevo Comité Ejecutivo Nacional de ELA, aprobado por el 88,8% de Consejo Nacional, del que sale Kortabarria al superar la edad límite de 58 años para pertenecer a este órgano. De este modo, el secretario general, José Elorrieta es el único miembro más antiguo del sindicato, aunque abandonará el cargo a finales del año que viene.

Elorrieta resaltó que, con la creación de este comité, se "lleva a cabo el relevo" y que "el cambio total" se realizará el año que viene, cuando sea sustituido como secretario general.

DESOLADORA

Por su parte, Kortabarria definió la situación dentro del sindicalismo abertzale como "desoladora", por la "mala relación" con LAB, y señaló que "es un grave error estar como estamos, puesto que la dinámica de confrontación sindical debilita a unos y a otros". Asimismo, recordó la unidad de acción de los años 90 entre ambas organizaciones que culminó con el acuerdo de Lizarra.

De este modo, en el texto, ELA plantea su "disposición a hablar" y a buscar "un acuerdo", que debe ser "de más calado que el de los años 90". Este punto en común debería tener una "perspectiva estratégica que aborde los problemas y dé prioridad a la suma". En este sentido, Kortabarría añadió que esa sería "la mejor noticia para la base soberanista de izquierdas abertzale".

Señaló que este acercamiento de posturas "es imprescindible" porque los sindicatos a favor de la autodeterminación "deben tener un polo en común". Asimismo, explicó que ese punto de encuentro común, tiene que ser "civil, donde la amenaza y la violencia no tenga cabida". "Nuestro proyecto tiene que convencer a la gente, tiene que ser democrático, pero de democracia participativa", explicó.

Asimismo, señaló que es "claro" que el camino a la autodeterminación "no es fácil", aunque resaltó que ese camino "lo tiene que recorrer el pueblo" y que no debe aceptar acuerdos y soluciones hechas "entre las élites de Euskadi y Madrid".

"NACIONALISMO SATISFECHO"

Por otro lado, el documento denuncia la existencia de un "nacionalismo satisfecho" y que este se encuentra "enfrascado en la administración" y es "aliado" de los poderes económicos. En este sentido, denunciaron la existencia de una democracia "muy pobre" y acusaron al PNV de que "una verdadera democracia participativa, que vaya más allá de depositar el voto, no le interesa".

Kortabarria explicó que el texto también advierte de la existencia de una "tentación de un nuevo estatutismo", que se llevaría a cabo con un acuerdo de reparto de poder "entre las elites vascas y del estado". Así, ELA denuncia que este tipo de acuerdo no "resolvería el nudo del conflicto" y que sería un error, por lo que se compromete a trabajar en este ambito.

En este sentido, Kortabarria recordó que el documento recoge los aspecto del texto de 1992 en el que ELA denunciaba "la comodidad del nacionalismo" y el hecho de que para éste "el conflicto político se había diluido y el conflicto competencial también desaparecía". En este mismo documento, se decía ya que el estatuto de Gernika "estaba agotado".

Asimismo, el texto explica la posición de ELA en relación al alto el fuego de ETA calificado como "un gravísimo error" y critica la actitud del Gobierno español durante ese periodo.

Además, el documento resalta la "prioridad del fin de la lucha armada" y la necesidad de que se cree "un debate", con independencia de las decisiones que tome el gobierno, "sobre si la lucha armada realmente ayuda al proceso soberanista o no". Kortabarría recalcó que la opinión de ELA es que ese tipo de actitudes violentas "no ayudan para la causa soberanista y se deben dejar porque la coacción no sirve para la convicción".

Sin embargo, ELA llamó a la suma de las fuerzas "a favor de la autodeterminación" y consideró que este derecho es "un mínimo común democrático" y necesario "para que las cosas cambien". En este mismo sentido, Kortabarría resaltó que su sindicato "trabajará por la creación de una marea política y social a favor de la autodeterminación".

REALIDAD SOCIAL

En el ámbito social, el texto califica como "descorazonadora" la situación actual, "porque los resultados obligan a ser autocríticos". De este modo, denuncia que la política "ha abandonado su responsabilidad social" y se ha convertido en una "recadista" de los poderes económicos. "Es enormemente preocupante porque algunos han asumido que es el único modo de hacer las cosas", advierte el texto.

Asimismo, el documento denuncia una ruptura "de las reglas del juego" por parte del Gobierno vasco, al "no respetar" a la mayoría cuando negocia con los sindicatos, siendo ELA el mayoritario, y señala que "parece que la regla de la mayoría les sobra porque no es la que quieren para su proyecto".

Además, Kortabarría denunció que hoy en día "no se da un diálogo social de verdad" y que lo que se presenta "está vacío de contenido". En este sentido, destacó que "si no hay un compromiso real" el diálogo social no sirve y citó los ejemplos de los acuerdos llegados en Madrid o Navarra, "porque estos solo legitiman la política de los gobiernos de repartir mal las rentas".

El texto plantea en este sentido, que al ritmo de crecimiento de los salarios, parta llegar al mileurismo mucha gente necesita hasta 10 años trabajados. "La siguiente generación será mas pobre, que nosotros porque que nosotros porque el reparto de la riqueza es cada vez más injusto", sentenció Kortabarria.

De este modo, el documento alerta sobre el "poco empleo", las dificultades para la vida autónoma de los jóvenes y señala que la situación de la vivienda "es enormemente difícil".

Contenido patrocinado