MADRID 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Gobierno, patronal y sindicatos retoman a partir de hoy los contactos para seguir negociando las reformas del mercado de trabajo y de la Seguridad Social. Dicha reforma, que atraviesa momentos complicados según han reconocido todas las partes, entraría así en su recta final, pues el Ejecutivo quiere tenerla cerrada antes de que finalice el primer trimestre de 2006, aunque también ha insistido en que el tiempo no es problema si el acuerdo resulta viable.
Los sindicatos ya han advertido de que no firmarán una reforma laboral que se aleje de los objetivos iniciales marcados en la Declaración de la Moncloa y que pasan por reforzar la estabilidad en el empleo, la competitividad y la cohesión social.
Por su parte, la CEOE ha avisado también de que no suscribirá ningún acuerdo que implique mayor rigidez, mayores costes y menos flexibilidad. Es más, el presidente de la patronal, José María Cuevas, se ha mostrado partidario de no reformar el mercado laboral si finalmente es imposible alcanzar el consenso.
Mientras tanto, desde el Gobierno no se oculta que existen dificultades para cerrar con éxito esta negociación, si bien, a pesar de las distintas posiciones que defienden las partes, aún sigue confiando en las posibilidades de acuerdo.
La agenda del Ejecutivo y los agentes sociales para este nuevo año también incluye la vuelta a las negociaciones para la reforma de la Seguridad Social. El Gobierno ya ha presentado a CC.OO., UGT y CEOE un documento base para la discusión, aunque su contenido ha merecido diferentes valoraciones entre las organizaciones sindicales.
Así, mientras que CC.OO. cree que el texto de Trabajo es "incoherente" e insuficiente para mejorar la sostenibilidad del sistema, UGT lo considera "moderado, equilibrado y útil" para la negociación.