Rato pidió a Deloitte una opinión de las cuentas de 2011 contando con una inyecc
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 18 marzo 2019 18:18

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El socio auditor de Deloitte Francisco Celma ha afirmado que mantuvo conversaciones telefónicas y reuniones con inspectores del Banco de España durante los primeros meses de 2012 en las que les informó de cómo evolucionaba la entidad.

Así lo ha señalado en la que ha sido su tercera sesión compareciendo en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid), donde ha detallado que dichas conversaciones tuvieron lugar hasta que Celma firmó el informe de auditoría sobre las cuentas reformuladas de 2011 el 25 de mayo de 2012.

En concreto, tras reunirse con el entonces consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, el inspector José Antonio Causaus se puso en contacto con Celma para que le informara de la evolución de la entidad.

Aunque el socio de Deloitte ha afirmado que es habitual que el auditor externo se reúna una o dos veces al año con el consejero delegado del banco del que hace la auditoría, ha reconocido que compartir información de estas reuniones con el supervisor "no es tan común", pero que lo hizo porque al recibir una llamada del Banco de España interesándose por la situación de la entidad la ley le obliga a hacerlo.

La fiscal Carmen Launa ha preguntado también al que era el auditor externo de Bankia si tenía conocimiento del informe interno del Banco de España de marzo de 2012 en el que se ponía en duda la viabilidad de BFA y preveía que la entidad necesitaría 13.000 millones de ayudas públicas.

Sin embargo, Celma ha asegurado que las conversaciones siempre fueron en la misma dirección: "Ellos preguntaban cómo era mi trabajo y yo les informaba, pero no recibí ninguna comunicación respecto a trabajos que ellos estuvieran haciendo".

EL BORRADOR DE AUDITORÍA QUE NO REALIZÓ

Por otro lado, la Fiscalía ha cuestionado que la entidad formulase las cuentas de 2011 sin el correspondiente borrador del informe de auditoría, que Celma asegura que no pudo realizar debido a que no se le había facilitado información relevante que necesitaba para ello.

Celma ha vuelto a insistir en que no realizó ningún borrador de auditoría, ya que de hacerlo tendría primero que haber contado con toda la información y haberlo presentado en la comisión de auditoría, siendo la única diferencia entre ese documento y la auditoría final su firma.

"Eso no es un borrador de opinión de auditoría, pero yo recibo una llamada el 18 de abril de 2012 donde me indican dos circunstancias: que me van a dar toda la documentación y que va a haber una inyección de 7.000 millones en forma de capital", ha explicado refiriéndose a una supuesta llamada de Rodrigo Rato en la que el expresidente de Bankia le preguntó cómo sería el borrador teniendo en cuenta dicha inyección y que contase con toda la información.

Cuando Bankia decidió formular las cuentas sin el informe, el socio de Deloitte ha explicado que no se puso en contacto con el presidente u otro alto cargo de la entidad debido a su carácter de independiente. "Yo lo que tengo que hacer es esperar a la documentación para hacer un borrador de opinión o esperar a que me entreguen las cuentas anuales firmadas para emitir mi opinión de auditoría", ha señalado.

NUNCA HABLÓ CON ECONOMÍA

Celma también se ha sometido este lunes a las cuestiones de algunas defensas, entre las que ha destacado la del abogado de Ángel Acebes, Carlos Aguilar. Durante este interrogatorio, el socio de Deloitte también ha sostenido que nunca mantuvo contactos con el Ministerio de Economía sobre la entidad, ni tampoco facilitó información directamente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), debido a la cláusula de confidencialidad.

"Yo no puedo facilitar a nadie que no sea el Banco de España documentación de mis clientes", ha apostillado. En esta línea, también ha negado conversaciones con el Ministerio de Economía: "Nunca, a lo largo de mis 32 años de vida profesional, me ha contactado nadie del Ministerio de Economía para hablar de ningún cliente", ha asegurado.

Durante el interrogatorio de Aguilar, Celma ha asegurado que entre diciembre de 2011 y marzo de 2012 envió trece correos a la entidad solicitando la información contable que requería para realizar los trabajos de auditoría.

"Yo trabajo para la junta de accionistas, no trabajo para el consejo de administración ni para el comité de auditoría. La entidad me tiene que dar la documentación para hacer mi trabajo y estoy facilitando detalles en trece correos diciendo lo que me falta", ha explicado Celma.

Leer más acerca de: