Treinta inversores se han adherido a la única querella presentada por un accionista minoritario aceptada a trámite por Baltasar Garzón
MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente y fundador de Astroc, Enrique Bañuelos, declara mañana ante el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, como imputado por un presunto delito de estafa por las operaciones inmobiliarias realizadas entre la compañía y una sociedad de la que era propietario al 100% y cuyo conocimiento público desembocó en la crisis bursátil de Astroc y el posterior arrastre del sector el pasado mes de abril.
Treinta accionistas minoritarios se han adherido en los últimos días a la única querella existente contra Bañuelos admitida a trámite el pasado 10 de agosto por Garzón. El querellante, que también comparecerá mañana, es el inversor y abogado Felipe Izquierdo, quien tomó protagonismo en la junta de accionistas de Astroc celebrada el pasado mes de junio para anunciar su interposición.
Según explicó Izquierdo en declaraciones a Europa Press, la ampliación de la querella tendrá lugar "a finales de septiembre o principios de octubre". "No ha dado tiempo a ampliarla antes de la declaración de Bañuelos ante la Audiencia Nacional", declaró.
Por su parte, fuentes cercanas a Bañuelos declararon a Europa Press que el empresario afronta su comparecencia de mañana con "tranquilidad" ya que, después de estudiar la querella, su equipo jurídico la considera "sin fundamento". Las mismas fuentes consideraron "bueno" que el juez la haya admitido a trámite, lo que evita que se llegue a la solicitud de "indefensión" anunciada por el querellante, que "dificultaría las cosas". "Es un trámite que hay que cumplir", apuntaron.
El querellante acusa a Bañuelos de un delito de maquinación para alterar el precio de las cosas respecto los beneficios obtenidos por la inmobiliaria en el ejercicio de 2006. Según explicó Izquierdo, la investigación tendrá que demostrar que "entre el 80 y el 90%" del beneficio de Astroc durante 2006 lo generaron las compras de inmuebles realizadas desde la sociedad CV Capital, propiedad al 100% de Bañuelos y entonces poseedora de más del 51% de Astroc, a la inmobiliaria.
Dichas operaciones alcanzaron un valor de 2.047 millones de euros y se realizaron "a fin de traspasar su patrimonio a los activos de la empresa", con un precio establecido de forma "unilateral" y sin contar con las fluctuaciones del mercado, según el contenido de la querella.
DESPLOME DE LAS ACCIONES.
El informe de auditoria de las cuentas anuales de Astroc correspondientes a 2006 presentado en marzo de 2007 ante la CNMV puso de manifiesto las supuestas irregularidades en la información dada por la inmobiliaria con la intención de mantener la cotización. El conocimiento de estas prácticas a través de la prensa provocó la caída de las acciones desde el máximo de 72,35 euros alcanzado el pasado mes de febrero hasta un mínimo inferior a 10 euros a mediados de abril.
Según el informe, Bañuelos traspasó a Astroc varios inmuebles por un valor aproximado de 150 millones de euros. Entre ellos, tres palacetes, situados en Madrid, Mallorca y Valencia por 53,8 millones de euros, que habían generado un beneficio de 12 millones de euros, según afirmó su presidente.
Con el fin de investigar estos hechos, Garzón incluyó en el auto de imputación tres diligencias por las que requería a la CNMV remitir la auditoría de Astroc de 2006, al consejo de administración de la inmobiliaria información sobre las operaciones vinculadas a Bañuelos, así como un listado de las sociedades en las que participa.
Bañuelos abandonó el consejo de administración de Astroc, alegando motivos personales, el pasado mes de julio y cedió la presidencia de a su vicepresidente, Juan Carlos Nozaleda, cuya familia es dueña de la inmobiliaria Nozar
