El Banco de Japón mantiene sus estímulos y rebaja sus previsiones macro

Publicado: miércoles, 31 octubre 2018 13:34

La entidad subraya la dificultad de cambiar la mentalidad de los japoneses sobre los precios tras años de deflación

TOKIO, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Política Monetaria del Banco de Japón (BoJ) ha decidido mantener sin cambios su actual política monetaria, que incluye un tipo negativo a los depósitos y la adquisición de deuda pública, con el fin de lograr una inflación del 2%, objetivo que aún está lejos del alcance del instituto emisor nipón, que ha revisado a la baja sus pronósticos de crecimiento e inflación.

El máximo órgano de política monetaria del BoJ decidió por una mayoría de 7 votos contra 2 mantener una tasa de depósito del -0,1%, así como seguir adelante con sus compras de bonos por importe de 80 billones de yenes anuales (623.637 millones de euros) con el objetivo de limitar la rentabilidad de la deuda japonesa con vencimiento a diez años en torno al 0%.

Sin embargo, las nuevas previsiones del instituto emisor japonés alejan la meta del objetivo de inflación, después de que la entidad haya revisado a la baja sus pronósticos de inflación para el actual ejercicio fiscal, que concluirá el próximo 31 de marzo, así como para los dos siguientes ejercicios.

De este modo, el Banco de Japón prevé que la tasa de inflación del país despedirá el ejercicio fiscal 2018 en el 0,9%, dos décimas menos de lo esperado en sus pronósticos del pasado mes de julio, mientras que confía que en el ejercicio 2019 alcance el 1,9%, frente al 2% anterior, y solo un año después, en el ejercicio fiscal 2020, se llegará al 2%, una décima menos que lo avanzado el pasado mes de julio.

Por otro lado, el banco central japonés también ha enfriado su previsión de crecimiento, que ahora sitúa en el 1,4% para el presente ejercicio, una décima menos de lo anticipado en julio, mientras que ha confirmado sus pronósticos para cada uno de los dos ejercicios siguientes en el 0,8%.

El Banco de Japón considera que la evolución relativamente más débil de los precios respecto de la expansión económica y el mercado laboral refleja una "mentalidad" profundamente arraigada en los ciudadanos de que los salarios y precios no subirán fácilmente como consecuencia de su experiencia de un prolongado periodo de bajo crecimiento y deflación.

"La prudencia de las empresas respecto de los salarios y de los hogares respecto de las subidas de precios no ha cambiado aún de manera clara", apunta la entidad, que confía en que la economía japonesa seguirá creciendo a un ritmo por encima de su potencial en el ejercicio 2018, mientras que en los ejercicios 2019 y 2020 mantendrá su tendencia expansiva, aunque se desacelerará como consecuencia de la ralentización del ciclo y los efectos de la subida del IVA, prevista para octubre de 2019.

En cuanto a los riesgos para estas previsiones, el Banco de Japón hace referencia a los potenciales efectos de las políticas macroeconómicas de EEUU y su impacto sobre los mercados financieros, así como las consecuencias de sus "movimientos proteccionistas", así como las posibles consecuencias relacionadas con la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Asimismo, la entidad advierte de los potenciales efectos de la subida del IVA prevista para el próximo año, que puede llevar a un adelanto de la demanda y a una posterior bajada, así como a variaciones en los ingresos reales y la confianza de los hogares.

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