BRUSELAS, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión europea ha reclamado este martes a los líderes de la UE mayor "responsabilidad y realismo" para alcanzar un acuerdo con celeridad sobre el presupuesto europeo para los próximos siete años, tras el fracaso de la cumbre extraordinaria de febrero, en la que los países miembro evidenciaron sus diferencias.
"Es normal necesitar dos cumbres para llegar a un acuerdo sobre el marco financiero plurianual. Ahora será fundamental que el segundo intento sea exitoso y se consiga rápido", ha señalado el vicepresidente de Relaciones Interinstitucional de la Comisión, Maros Sefcovic, durante un debate en el Parlamento europeo sobre este tema en el que también ha intervenido el presidente del Consejo, Charles Michel, que dirige las negociaciones entre países para aprobar las cuentas.
Con todo, el vicepresidente eslovaco ha avisado de que el Consejo europeo ya va con retraso a la hora de cerrar un acuerdo sobre el marco financiero, lo que supondrá que los programas del presupuesto se apliquen con retraso. Por ello ha pedido a lo líderes de la UE que sean "realistas, razonables y responsables" para alcanzar un "buen acuerdo cuanto antes".
Sefcovic ha asegurado que los mandatarios europeos tienen que asumir la brecha financiera de 75.000 millones que supone la salida del Reino Unido de la UE, apuntando que "las aportaciones tendrán que aumentar, al tiempo que habrá que reducir el gasto". Y ha pedido afrontar "los problemas de la vida real", en referencia a la crisis de frontera y seguridad, por lo que ve "inaceptable" que se reduzcan partidas presupuestarias en este campo. "No son cifras que se arrojan a la ligera, sino que deben afrontar los problemas de la vida real", ha señalado sobre las cuentas europeas.
La cumbre del mes de febrero acabó sin acuerdo ante las posiciones divergentes de los líderes, divididos por las cifras totales del presupuesto, así como sobre los recursos que hay que destinar a partidas como la política agrícola o de Cohesión.
De su lado, Charles Michel ha defendido una "modernización del presupuesto" para salir del marco de las "políticas tradicionales" y adaptar las cuentas a la convergencia social actual. Así ha indicado, reiterando su planteamiento, que la UE debe hacer frente a desafíos "acuciantes" como la transición climática, la agenda digital, la migración y la Defensa. Aunque ha admitido que "a día de hoy" continúan las diferencias entre países miembro, ha dicho que toca "redoblar los esfuerzos" para consultar a los socios europeos y acercar posturas.
CRÍTICAS A LA PROPUESTA DE MICHEL
Durante el debate celebrado en el hemiciclo del Parlamento de Bruselas, debido a que la crisis sanitaria por el coronavirus ha obligado a no trasladar la sesión a Estrasburgo, se han sucedido las críticas por parte de los eurodiputados a la propuesta presupuestaria de Michel. La posición consensuada por el pleno de la Eurocámara es aumentar el tamaño del presupuesto comunitario para abordar tanto las políticas tradicionales como los nuevos retos.
En nombre del Partido Popular Europeo, el portugués José Manuel Fernandes, ha lamentado que la reunión del Consejo fuera una "suma de egoismos nacionales" y que la iniciativa de Michel proponga recortes que empequeñecerían a la UE. Por ello, ha avisado que si la propuesta que sale adelante "hunde en la irrelevancia" a la Eurocámara, ésta no dudará en tumbarla. "No podemos aceptar un presupuesto que sea insuficiente y solo podemos aprobar uno que siga la voluntad de los ciudadanos", ha subrayado.
De su lado, la jefa del Grupo Socialista en la Eurocámara, Iratxe García, también ha criticado los recortes que contenía la propuesta del Consejo, advirtiendo que resulta imposible "hacer más, con menos recursos". En este sentido, tras el fracaso de la cumbre de febrero, ha defendido que se dé tiempo para conformar un acuerdo "sin prisas" ya que, a su juicio, es preferible "un no acuerdo antes que un mal acuerdo". "No nos podemos permitir un mal acuerdo en el marco presupuestario", ha insistido.
El líder del grupo liberal en la Eurocámara, Dacian Ciolos, ha valorado el trabajo de Michel, que pertenece a su misma familia política, aunque ha recalcado que deberá escuchar al Parlamento europeo y se ha mostrado a favor de dotar de recursos a las políticas agrícolas y de Cohesión. "Basta de mercadeo, estas políticas tienen que ser vistas como parte de la solución y no del problema", ha afirmado el eurodiputado rumano.
Por su parte, el conservador de Identidad y Democracia, Joachim Kuhs, ha vaticinado que la postura de Dinamarca, Austria, Suecia y Países Bajos determinará la agenda de las cuentas europeas y estos países conseguirán imponer su visión, ya que el Consejo necesita aprobar sus medidas por unanimidad.
Mientras, en representación de Los Verdes, el eurodiputado alemán Rasmus Andresen, ha recordado a Michel su responsabilidad en el fracaso de las negociaciones y ha reclamado "valor" a las instituciones europeas para que saquen adelante un marco financiero "sólido" que ponga por delante el pacto ecológico o el programa Erasmus.
