La mayoría de Estados miembros critican la reanudación de las negociaciones con los países del Cono Sur
BRUSELAS, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, y la ministra española y presidenta de turno del Consejo de la UE, Elena Espinosa, insistieron hoy en recalcar que las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con los países de Mercosur --Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay-- "sólo" se van a reanudar y consideraron "prematuro" hablar de concesiones al bloque sudamericano, pese a las críticas de la mayoría de Estados miembros este lunes en Bruselas.
Al menos 15 de las 19 delegaciones que tomaron la palabra durante una reunión de ministros de Agricultura de la UE reclamaron "más transparencia" en las negociaciones que los dos bloques relanzan en Madrid, y pidieron un estudio del impacto económico, social y medioambiental de un convenio de este tipo.
Entre los más duros, Francia, Polonia, Italia e Irlanda criticaron que el Ejecutivo comunitario decidiera relanzar las conversaciones sin someterlo previamente a un debate político o consultarlo con los gobiernos nacionales, informaron fuentes comunitarias. Otros, como Alemania y Países Bajos se mostraron más prudentes pero también expresaron sus dudas.
Los Estados miembros temen las pérdidas que a su juicio acarrearía para los agricultores europeos un pacto con los países del Cono Sur, especialmente en los mercados cárnicos de vacuno y ave. Otros sectores por los que algunas delegaciones expresaron sus reservas son los del azúcar, los cereales, la leche o el etanol, explicaron las fuentes.
En esta línea abogaron por un enfoque "prudente" sobre todo en lo que se refiere a productos sensibles para los mercados europeos y algunos pidieron "pensar en una estrategia concreta" por si fuera necesario "respaldar" a determinados sectores.
Además, los ministros criticaron que la Comisión tomara la decisión sin celebrar previamente un debate o consultar a los gobiernos nacionales y advirtieron de que las negociaciones no deben permitir más concesiones que las que se den en la ronda de liberalización comercial de Doha para "no pagar dos veces", explicaron fuentes comunitarias.
"Es muy pronto para hablar del nivel de concesiones", se defendió en rueda de prensa el comisario Ciolos, quien recordó que la Comisión no necesita el permiso de los 27 para retomar unas conversaciones para las que ya tiene mandato desde hace años.
Ciolos se comprometió a permanecer "vigilante" durante los "meses o años" que dure el proceso con el objetivo de que "los derechos de los agricultores estén bien defendidos". "Es evidente que hay que establecer un vínculo entre lo que se ofreció en la ronda de Doha y estas negociaciones", añadió, en referencia a productos "sensibles" cuya apertura beneficiaría "sobre todo" a los países de Mercosur.
"Relanzar las negociaciones no significa cerrarlas", dijo Espinosa en la misma línea que el comisario, para después afirmar que si hay un acuerdo será un pacto que "beneficie a todos y no perjudique a nadie".
Tanto la ministra española como el comisario europeo pidieron que se piense en el acuerdo con Mercosur como un "acuerdo global" y "equilibrado", en el que no sólo han de pesar los intereses de los agricultores sino también otros sectores europeos como el industrial o el de servicios.
COMPETITIVIDAD EUROPEA.
Por otra parte, los ministros hablaron de la competitividad del modelo agroalimentario de la Unión Europea a escala internacional y de los retos pendientes para reforzar su presencia en otros mercados, así como de la conveniencia de establecer análisis comparativos entre el coste y el beneficio de algunos de los instrumentos y normas actuales.
El modelo europeo es "importante y difícilmente renunciable" en palabras de Espinosa, pero requiere mejoras en áreas como las cargas administrativas, el funcionamiento de la cadena alimenticia y la información y promoción para "poner en valor" el sector europeo.
En este sentido, el comisario Ciolos destacó las garantías que ofrece el modelo europeo en cuanto a higiene y seguridad, normas medioambientales, bienestar animal o calidad y lamentó que estos factores "no sean suficientemente conocidos" por los europeos ni por los consumidores extracomunitarios.
Las normas estrictas que impone el mercado comunitario "no son barreras" para la entrada de productos sino "una garantía" para los consumidores, añadió.
EL PAPEL DE LA MUJER.
La presidencia española también introdujo en el debate de este lunes la necesidad de proteger el papel de la mujer en el medio rural y preguntó a los ministros si consideran necesario que "el factor del género" se tenga en cuenta en la reforma de la política agraria común (PAC) más allá de 2013.
Según Espinosa "la mayoría" de delegaciones se mostró "a favor" de esta opción y también abogaron por trabajar para contar con "estadísticas y estudios" específicos por sexos para contar con una visión "adecuada" del peso de la mujer en el mundo rural.
En opinión del comisario, existen ya medidas que permiten ayudar a la mujer a través de los programas de desarrollo rural, pero valoró crear "instrumentos específicos" como los que hay de apoyo para los jóvenes agricultores.
Sobre la posibilidad de aplicar una discriminación positiva también en la concesión de ayudas económicas, Ciolos admitió que sería "difícil" por los "problemas" que plantearía con las normas de competencia de la UE.
