Advierte de un "nuevo engaño" de Zapatero, que prometió lo contrario en la investidura, y del riesgo de que España pase a segunda división
MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, advirtió hoy de que la subida de impuestos retrasará la salida de la crisis, creará más paro y será un nuevo engaño del Gobierno porque es lo "contrario" de lo que decía el programa del PSOE y de lo que prometió José Luis Rodríguez Zapatero en el debate de investidura. Por ello, anunció que dará la batalla contra esta decisión del Ejecutivo y organizará un gran acto en el velódromo de Dos Hermanas, en Sevilla, con capacidad para 20.000 personas.
El citado acto, dijo, será "por el empleo y contra la subida de impuestos" y realizó un llamamiento a todos los miembros del Comité Ejecutivo para que estén presentes el día 27 de septiembre en Sevilla.
Insistió en que este asunto "merece una batalla a fondo", al tiempo que calificó de "disparatada" la decisión de "gravar a los ahorradores, pequeños y medianos empresarios y a las familias". "Es imposible --dijo-- que una política económica produzca resultados con medias verdades, globos sonda y atentados verbales contra los emprendedores", exclamó. Además, en esta batalla contra la subida de impuestos, enmarcó también las iniciativas parlamentarias que presentará el PP para "controlar el gasto público".
CON MAS IMPUESTOS SE RECAUDA MENOS.
Rajoy cargó hoy, durante su intervención en el Comité Ejecutivo del PP, el primero tras las vacaciones del verano, contra la subida de impuestos anunciada por el presidente del Gobierno. Afirmó, en este sentido, que se trata de un "nuevo engaño" de Zapatero a los españoles, que genera "incertidumbre" porque, además, estima que este anuncio está plagado de contradicciones.
Así, recordó que la ministra de Economía habló de revisar todas las figuras impositivas, el ministro de Fomento anunció la subida de los impuestos a los que más ganan y Zapatero confirma ahora una subida de los impuestos de las rentas del capital. "Es absolutamente imposible saber a fecha de hoy, dado el absoluto desconcierto del Gobierno y de las declaraciones contradictorias, por dónde va el Ejecutivo", exclamó.
En opinión del presidente del PP, si se suben los impuestos, no sólo se va a retrasar la salida de la crisis, sino que "va a crear más paro, penalizar el consumo y la inversión, reducirá la renta disponible de las familias, reducirá los ingresos del Estado por la contención de la actividad y será un nuevo engaño". Sobre esto último, reiteró que es "lo contrario de lo que decía el programa del PSOE y de lo que decía Zapatero en el debate de investidura". "Una vez más se va a engañar a los españoles", exclamó.
RIESGO DE PERDER EL TREN DE LA RECUPERACIÓN.
El dirigente popular recordó cuando Zapatero hablada de que España se había situado en primera división en la UE por la creación de empleo y el crecimiento. Sin embargo, dijo que España corre ahora el "riesgo serio" de "perder el tren de la recuperación", de "quedarse languideciendo" y de "pasar a segunda división y convertirnos en un equipo ascensor".
Mariano Rajoy expuso que el nuevo curso político se inicia igual que se cerró el anterior: "marcado por la crisis económica" y por el hecho de que "no hay un buen dato". Se refirió en concreto a las cifras del paro conocidas hoy con 84.000 parados más, a los 146.000 afiliados menos a la Seguridad Social y a los datos de Eurostat, que sitúan a España con una tasa de paro del 18,5%, un 0,4% más mientras que, dijo, "la media de la UE es sólo de un 0,1% más".
También expuso que el crédito ha crecido en 86.000 millones de euros, de los que 85.000 millones fueron para las administraciones públicas, 1.000 para las empresas y "cero" para las familias. Calificó el PIB interanual, que bajó un 4,2%, como un "dato sin precedentes" y lo contrastó con el hecho de que países como Francia, Alemania, Grecia y Portugal hayan crecido un 0,3% en el segundo trimestre del año mientras el PIB español cayó un 1,1%.
"LA GRAN MENTIRA" DEL GOBIERNO Y LOS "GRANDES FIASCOS".
En opinión de Mariano Rajoy, en estos datos se plasma "la gran mentira, el gran engaño" de cuando se dijo que la situación de España se enmarcaba en "una gran crisis mundial".
Tras analizar estos datos, el presidente del PP también hizo un repaso de las seis decisiones económicas adoptadas por el Gobierno entre julio y agosto, que calificó de "grandes fiascos".
Así, citó: el diálogo social, que calificó de "fracaso absoluto" y culpó a Zapatero; la financiación autonómica, de la que aseguró que aún no se conocen las cifras del reparto pero avisó de que las CC.AA. tendrán menos recursos porque tienen que devolver los anticipos que les realizó el Gobierno por su "imprevisión" en la recaudación; la decisión de cerrar la nuclear de Garoña en 2013 después de un "debate grotesco" y la subida de los impuestos especiales a tabaco y alcohol.
A estas medidas añadió la ayuda de 420 euros, de la que dijo que se trata de una "muestra muy clara y evidente de la improvisación con que se conduce este Gobierno", así como el aumento del gasto y del déficit público, que "está dificultando el acceso al crédito" de las familias y pymes y acabará provocando "una subida de impuestos".
GOBIERNO NO SABE DONDE ESTA, NI QUE HACER.
Su conclusión es que "el Gobierno no sabe donde está, no sabe qué hacer, improvisa de manera continuada, cambia de criterio todos los días y es incapaz de presentar un plan económico que saque a España de la crisis".
Por ello, afirmó que la posición del Ejecutivo, ahora, está centrada en dos cuestiones: por un lado, afirmar que "lo peor ya pasó" y por otro, "que hay que subir los impuestos para mantener los servicios".
En opinión de Rajoy, la afirmación de que "lo peor ya pasó" forma parte de un "conjunto de afirmaciones del Gobierno que son mentira, un engaño al conjunto de la sociedad y que provocan desconfianza". En este contexto, recordó que para el Ejecutivo, primero no había crisis, después la crisis era "mundial, luego "vinieron los brotes verdes" y "ahora estamos en que lo peor ya pasó".
Según el dirigente del PP, el debate no es que ya haya pasado lo peor porque, advirtió, "se produciría un crack económico en España" si el ritmo de caída del empleo y del PIB fuera "el de las últimas fechas".
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