MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El subgobernador del Banco de España, José María Viñals, alertó hoy que un exceso de confianza de los gobiernos en la prolongación en la bonanza del ciclo económico puede convertirse en un riesgo para la economía global y para la estabilidad financiera, por lo que es necesario que los países continúen con políticas de consolidación fiscal y reformas estructurales.
Viñals hizo un llamamiento a los gobiernos para que doten de mayor solidez a sus economías y a los agentes privados para que eviten la complacencia, ya que la falta de materialización de riesgos, la "notable resistencia" de los mercados financieros y la efectividad alcanzada por las políticas monetarias para mantener controlada la inflación en una situación expansiva, no deben hacerles pensar que estas circunstancias se prolongarán indefinidamente.
En este sentido, también señaló que los bancos centrales deben permanecer atentos a esta situación para mantener la eficacia en el control de la inflación y continuar contribuyendo a la estabilidad financiera en un entorno rápidamente cambiante.
El subgobernador del Banco de España, que inauguró el 'XIV Encuentro del Sector Financiero' organizado por Deloitte y ABC, también se refirió a otros riesgos que pueden afectar al sistema bancario y financiero como la reciente crisis del mercado hipotecario vivida en Estados Unidos.
A su juicio, si la tendencia de incremento de la morosidad y el aumento de los préstamos de menor calidad se extendieran a segmentos más amplios, la incidencia negativa sobre las condiciones de financiación de familias y empresas sería importante.
En este sentido, también subrayó que esta situación podría contribuir a hacer que el descenso del ritmo de actividad en los Estados Unidos fuera más intenso de lo previsto, con lo que se traduciría en un impacto negativo sobre el crecimiento económico global y los mercados financieros internacionales.
Por otro lado, también recordó que la propia "holgura" de las condiciones financieras constituye un importante factor de incertidumbre, ya que las primas de riesgo de los activos financieros han registrado durante los últimos años una pauta descendente, lo que puede obedecer a una búsqueda de mayores tasas de rentabilidad en un contexto de bajos tipos de interés y a un exceso de optimismo, por lo que si los mercados han incurrido en estas "sobrevaloraciones" deberán corregirlo.
Respecto a los retos a los que debe enfrentarse la banca, Viñals destacó la integración de los mercados financieros y las iniciativas que se están llevado a cabo en el seno de la Unión Europa para alcanzar este objetivo, y dotar de una mayor regulación al sistema financiero.
En este sentido, recordó que en los próximos meses se aprobarán las adaptaciones legislativas derivadas de la Directiva de mercados de instrumentos financieros (MiFID) y la Directiva de capital, Basilea II, que tendrá como objetivo la gestión del riesgo.
Sobre esta última, Viñals avanzó que el Banco de España trabaja para la elaboración de una guía que responda a las necesidades de orientación por parte de la industria y en la que se recogen los principios de planificación de capital que tendrán que aplicar las entidades para cubrir todos los riesgos de su actividad.
Además, en el texto también se recogerá un sistema periódico de información, denominado 'Informe de Auto-evaluación del Capital (IAC)' sobre la evaluación de los riesgos en la que se señalará lo que el Banco de España espera de las entidades a este respecto. Sin embargo, indicó que en el caso de los grandes riesgos, son los supervisores quienes deberían fijar los umbrales máximos de exposición de las entidades.
