Economía/Macro.- El Banco de España espera "una ligera aceleración" de la economía en el primer trimestre de 2007

Actualizado: jueves, 15 marzo 2007 13:55

Malo de Molina insta a "no tratar de extrapolar lo que pasa en el mercado inmobiliario de EE.UU." a España

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina, aseguró hoy que "las últimas informaciones" con las que cuenta el organismo "apuntan hacia una ligera aceleración del crecimiento de la economía" en el primer trimestre de 2007, en línea con el comportamiento demostrado en el último de trimestre de 2006, cuando creció un 4%

"Lejos de perder intensidad o mostrar agotamiento", afirmó, "los datos de enero de empleo, de indicadores de confianza, de producción industrial o ventas al por menor continúan esa tendencia", por lo que "el año 2007 ha entrado como terminó el año anterior".

Durante la apertura de las jornadas "El futuro del sector inmobiliario" organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), el responsable del servicio de estudios del Banco de España precisó, no obstante, que esta tendencia de expansión demostrada será "más moderada más adelante", una evolución ya apuntada por el Gobierno, que espera un crecimiento del 3,4% en 2007, cinco décimas por debajo por el registrado en el conjunto del pasado año (3,9%).

Asimismo, Malo de Molina afirmó que, pese al mantenimiento al alza de los tipos de interés, que ya se encuentran en el 3,75%, las condiciones monetarias "siguen siendo holgadas" para España y están ayudando a un "reequilibrio" de la economía.

INDEPENDENCIA DE LOS MERCADOS LOCALES

Malo de Molina aseguró que "las circunstancias de los mercados inmobiliarios locales son independientes una de otras", por lo que, instó a "no tratar de extrapolar lo que está pasando en el mercado inmobiliario en EE.UU a lo que pueda pasar en España".

Así, apuntó que "EE.UU. está en una fase cíclica muy diferente a la de España", como demuestra que los precios de la vivienda caen a una tasa del 3% en EE.UU., mientras que en España crecen a tasas "significativas" del 9,1%.

Además, precisó que el mercado estadounidense es más "flexible", de forma que los cambios en la oferta y la demanda se trasladan "muy rápidamente" a la actividad de la construcción. Por el contrario, en España estos procesos "son mucho más suaves e inerciales", y afectan con menos intensidad a la actividad global.

En este sentido, explicó la inquietud de los mercados financieros internacionales ante la reciente evolución del mercado inmobiliario estadounidense por "una reevaluación del riesgo" de cualquier acontecimiento internacional que era "necesaria", y que hasta ahora era "benigna".

REABSORCIÓN DE LA SOBREVALORACIÓN DE LA VIVIENDA.

En cuanto al mercado inmobiliario, aseguró que los precios de la vivienda aún no han recogido la desaceleración del mercado inmobiliario. "El mercado tendrá que reabsorber la sobrevaloración de la vivienda cuando la tendencia haya madurado", apuntó al respecto.

En este sentido, afirmó que España está "en una incipiente desaceleración del precio de la vivienda", por lo que vaticinó "un escenario de ajuste hacia ritmos de expansión elevados pero más moderados que los actuales", que, por otro lado, no generará "perturbaciones" sobre la economía española ni sobre el sector financiero.

En la misma línea, indicó que "la demanda de viviendas se moderará progresivamente", pese a que "aún no hay signos claros de desaceleración en la actividad constructiva".

SITUACIÓN PATRIMONIAL SÓLIDA DE LAS FAMILIAS.

El director general del Banco de España precisó que frente al "fuerte endeudamiento de los hogares" las familias han incrementado "enormemente" el valor de su riqueza (que actualmente es más de seis veces el PIB), lo que supone una "situación patrimonial sólida, que servirá de colchón para un el ajuste en el sector inmobiliario se pueda hacer de forma ordenada y suave".

"En el medio plazo, la trayectoria previsible de los créditos deberá traducirse en una progresiva desaceleración de los préstamos hipotecarios", añadió.

Así, aseguró que el creciente endeudamiento "no ha debilitado la posición financiera de los hogares, aunque sí ha elevado su exposición a posibles perturbaciones adversas, exposición que no se distribuye de manera homogénea en todo el sector".

En cuanto a la tendencia creciente de las familias a la refinanciación de sus créditos al consumo con cargo a créditos hipotecarios para alargar los plazos de amortización y abaratar las cuotas, Malo de Molina concluyó que "sin ser un elemento de riesgo", tampoco para el sistema financiera, la refinanciación debe ser objeto de "reflexión" para los tomadores, quienes tienen que considerar que "detrás de estas operaciones hay un coste que en un futuro tendrán que pagar".