PEKIN (Reuters/EP)
El gobernador del Banco Popular de China (BPC), Zhou Xiaochuan, afirmó hoy que las medidas adoptadas por el Gobierno chino para estimular la economía comienzan a dar sus frutos.
En un documento publicado por el instituto emisor chino, Zhou dijo que los pasos adoptados por las autoridades han detenido la desaceleración de la tercera economía del mundo y algunos brotes de recuperación son visibles.
"En general, las medidas macroeconómicas han producido resultados preliminares y algunos de los principales indicadores apuntan a la recuperación del crecimiento económico, indicando que el fuerte declive del crecimiento ha disminuido", dijo Zhou.
"Los hechos son elocuentes y demuestran que, en comparación con otras economías importantes, el Gobierno chino ha tomando medidas rápidas, decisivas y efectivas, demostrando su ventaja sistémica cuando se trata de tomar decisiones políticas vitales", añadió.
El artículo, publicado a falta de una semana del encuentro de líderes del G-20 en Londres, es el tercer ensayo de Zhou en apenas siete días, puesto que el pasado lunes, el funcionario expresó su opinión sobre la posibilidad de que los Derechos Especiales de Giro (DEG), activos de reserva del Fondo Monetario Internacional, pudieran reemplazar al dólar como divisa de reserva mundial.
En su publicación del jueves, que era parcialmente una reproducción de su intervención en la cumbre del G-20 en Sao Paulo, Zhou dijo que el BPC había recortado sus tasas de interés en cinco ocasiones y bajado las exigencias de reservas cuatro veces desde septiembre, para impulsar el crecimiento.
Además, el Gobierno chino lanzó un paquete de 4 billones de yuanes (432.000 millones de euros) y aprobó medidas para revitalizar 10 sectores industriales clave.
"Luego de haber tomado las medidas anteriormente mencionadas, China espera mantener un crecimiento económico estable por medio del impulso de la demanda interna y reduciendo su dependencia de la demanda externa, además de servir como una fuerza estabilizadora en la economía mundial", dijo Zhou.
El tono optimista del documento está en consonancia con la reiterada afirmación del primer ministro Wen Jiabao de que con la economía mundial en crisis, "la confianza es más importante que el oro o el dinero".
Zhou dijo que la fortaleza del sistema financiero chino garantizaba dicha confianza: ninguna empresa aseguradora local tuvo grandes problemas el año pasado con el precio de sus acciones y los principales bancos están en una posición fuerte, debido a su recapitalización y reestructuración en los últimos años.
