Economía/Macro.- Bush no pedirá al Congreso el resto del plan de rescate salvo que Obama se lo pida

Actualizado: lunes, 12 enero 2009 18:27

NUEVA YORK, 12 Ene. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró hoy que no tiene intención de solicitar al Congreso que apruebe los otros 350.000 dólares que quedan del plan de rescate de Wall Street, aprobado en septiembre pasado para salvar a los bancos, salvo que así se lo pida el mandatario electo, Barack Obama, que tomará posesión de su cargo el próximo 20 de enero.

"Todavía no me lo ha pedido, y no tengo intención de hacer esa solicitud al Congreso salvo que él me pida específicamente que lo haga", afirmó el presidente Bush en su última rueda de prensa en la Casa Blanca antes de entregar el mando a Obama la próxima semana. "Pero le he dicho que si necesita los 350.000 millones yo estaría dispuesto a pedirlos", añadió.

Precisamente el presidente electo criticó este fin de semana a la Administración Bush en una entrevista a la cadena ABC por no controlar con más rigor en qué se han gastado los bancos los primeros 350.000 millones de dólares del plan para salvar a Wall Street, y tras garantizar que en su mandato se emplearán los recursos públicos con "responsabilidad" y "franqueza", propuso hacer cambios al plan de rescate.

Más allá de las críticas, Obama necesitará que el Capitolio apruebe la segunda parte del paquete para intentar enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros, y además en estos momentos está negociando con los líderes del Congreso la aprobación de otro plan de estímulo de la economía que podría alcanzar los 800.000 millones de dólares.

Todavía quedan nueve días de Administración Bush y en caso de que finalmente solicitara al Congreso los otros 350.000 millones de dólares, el dinero podría estar listo en unas dos semanas, por lo que el nuevo presidente podría disponer de ellos nada más empezar su mandato, y algunos medios aseguran que la petición podría llegar de forma inminente.

Desde que ganó las elecciones Barack Obama ha querido mantener un perfil bajo sobre los asuntos de la actualidad internacional, como la ola de violencia en Oriente Próximo, alegando el principio de "un solo presidente a la vez", pero durante estos meses de transición no ha tenido reparos en involucrarse de lleno cuando se ha tratado de cuestiones económicas.