Economía/Macro.- El capital neto existente en España creció un 50% en la última década, hasta los 4,3 billones de euros

Actualizado: miércoles, 11 julio 2007 16:03

La inversión de capital alcanzó el 30% del PIB en este mismo periodo

MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El valor del capital neto existente en España creció un 50% en la última década y ascendió a 4,3 billones de euros en 2006 --6,6 veces el existente hace 40 años--, de los que más de la mitad (50,1%) corresponden a capital residencial, según el estudio 'El stock y los servicios del capital en España y su distribución territorial', elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) para la Fundación BBVA.

El montante, que se ha duplicado desde la entrada de España en la UE en 1986, se reparte también entre un 39,1% de capital privado no residencial y un 10,8% de capital público no residencial.

Según el investigador del Ivie, Francisco Pérez, encargado de presentar el estudio, este crecimiento del stock de capital responde a un "fuerte esfuerzo inversor" desarrollado en las últimas décadas, que ha permitido que España "esté mejor equipada para la actividad productiva".

De acuerdo con este reparto de la riqueza acumulada, las viviendas (50,1%) y otras construcciones (39%) acaparan casi el 90% de los activos existentes, mientras que la maquinaria (8,2%) y el equipo de transporte (2,7%) engrosan casi el 11%.

En cuanto al capital privado no residencial (1,7 billones de euros) dedicado a actividades productivas, se encuentra depositado en su mayoría en servicios destinados a la venta (57,9%), seguidos de la industria y energía (30,3%), mientras que en el caso del capital público no residencial (462.000 millones de euros), éste se concentra en las infraestructuras de transporte (43,8%) y en las infraestructuras hidráulicas y urbanas (24,8%), principalmente.

LA DÉCADA INVERSORA.

Por otro lado, la última década ha estado marcada por un crecimiento el impulso inversor, de forma que ha llegado a suponer el 30% del PIB, "una tasa muy elevada" si se compara con los promedios de otros países, según Pérez. Así, la tasa de crecimiento del capital real en este periodo ha superado el 4%.

Este crecimiento de la inversión ha experimentado desde el año 2000 un cambio de composición, ya que si ha sido el sector público el que hasta entonces "ha tirado" del crecimiento, el sector privado ha tomado el relevo en los últimos seis años.

La investigadora Matilde Mas, también presente en el acto, aseguró, no obstante, que "España ocupa la franja más alta en términos de esfuerzo inversor" entre los países de la OCDE, especialmente en lo que respecta al componente de la maquinaria desde el año 2000.

Por tipo de activos, la inversión en viviendas sólo alcanza el 31,6%. Por su parte, otras construcciones acapararon el 34,7% de la inversión, la maquinaria el 25,1% y los equipos de transporte el 8,6%.

Desde el ámbito privado, la mayor parte de la inversión (60,9%) se dedicó a los servicios de venta, por delante de la industria y la energía (29,1%), la construcción (6,2%) y la agricultura (3,8%). El sector privado, en cambio, destinó el 33,6% de su esfuerzo inversor a infraestructuras de transporte, por delante de otras infraestructuras diversas (32,3%) o las hidráulicas (11,7%).

En términos de capital real, el residencial no ha crecido de forma pareja a su valor nominal, debido, según explica Pérez, al "fuerte incremento" de los precios a lo largo de la última década. Por el contrario, destacan los ritmos de acumulación de capital en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que han experimentado el efecto contrario.

EL 60% DEL CAPITAL SE CONCENTRA EN 4 COMUNIDADES.

Por otro lado, estos incrementos, tanto en la inversión como en el capital neto de España, han tenido una distribución desigual en la última década. Así, Cataluña, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana, concentraron el 60% del total en ambos casos.

La razón, según Pérez, radica, entre otras cuestiones, en la "aglomeración" de población y el mayor tejido productivo de estas comunidades, que han sido claves en su capacidad de atracción de inversiones.

En términos de dotaciones de capital por habitante, la peor parte se la llevan las comunidades del sur (Extremadura y Andalucía), con stocks por debajo de la media nacional, mientras que en el otro extremo, con promedios superiores al 110% de esta media, se sitúan Baleares, Navarra, La Rioja, Cataluña y País Vasco.

En el caso del capital residencial, éste se localiza, en línea con la evolución de la actividad constructora de los últimos años, en las zonas turísticas (Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares).

Asimismo, Madrid concentró en el periodo de análisis la mayor acumulación de capital en infraestructuras públicas. El informe destaca en este punto, el avance de las líneas de AVE desde Madrid hacia Cataluña y Valladolid, que ha motivado un incremento de la inversión pública en las regiones afectadas por estos trayectos.

En términos de inversión, Madrid destaca por su capacidad para atraer inversión, junto a otras como Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco o Castilla-La Mancha.