Acusa al Gobierno de "ignorar" los déficit que presenta la economía nacional y pide que este sea un objetivo prioritario en 2007
MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La CEOE cree que, aunque la economía española presenta actualmente una situación "privilegiada" dentro de su entorno, los problemas que acusa, como el déficit de competitividad o el diferencial de precios con la UE, deberían abordarse de inmediato, aprovechando que la coyuntura presente es positiva.
En su último informe sobre la situación socioeconómica, al que ha tenido acceso Europa Press, la organización empresarial reconoce que la economía española arrojó en 2006 un balance "positivo", con un crecimiento cercano al 3,8% en el conjunto del año y la creación de más de 600.000 empleos.
No obstante, de cara a 2007, la patronal española, de la que próximamente dejará de ser presidente José María Cuevas, insiste en la necesidad de afrontar "cuanto antes" los principales problemas que "viene arrastrando" la economía española.
Según denuncia en su informe, algunos de estos problemas, "lejos de afrontarse y mejorarse en momentos de bonanza como el más reciente", se han visto "ignorados o incluso agudizados", por lo que considera que aquellas medidas que incidan sobre su corrección deben figurar como "principales propósitos" para este nuevo ejercicio.
En esta 'lista de problemas', la CEOE sitúa la competitividad en un lugar preferente. El mejor reflejo de la "complicada" situación actual, alega la patronal, es el "abultado" déficit exterior de la economía, superior al 8% del PIB.
En este punto, la organización empresarial advierte de que la corrección de este indicador, "de producirse bruscamente", podría limitar el crecimiento de la actividad y del empleo a medio plazo.
UN MARCO REGULATORIO "MÁS FLEXIBLE".
En su informe, la patronal denuncia que la elevada inflación española "viene erosionando" la competitividad de la economía en los mercados internacionales. A pesar de que el crecimiento de los precios se moderó en 2006, la CEOE recuerda que ello fue consecuencia del descenso de los precios energéticos tras los niveles alcanzados en verano.
En este sentido, subraya que la variable realmente determinante de la competitividad de España vía precios no es tanto su nivel de inflación como el diferencial que mantiene con sus principales socios comerciales. Para la patronal, todos los agentes económicos tienen "algo que aportar" para corregir esta situación.
De esta forma, la CEOE apunta que la desaceleración prevista en el consumo privado debería incidir de forma positiva en un menor crecimiento de los precios, así como la moderación salarial por la que han vuelto apostar sindicatos y empresarios en la negociación colectiva de 2007.
"La actuación del sector público debería orientarse también hacia ese objetivo desde la política presupuestaria, a través de la moderación y de la eficiencia del gasto público, y desde la política fiscal, incentivando el ahorro y la inversión productiva", enfatiza.
Además, para la organización empresarial, el impulso a la competitividad requiere también de otras medidas, como un mayor esfuerzo inversor desde el sector público y privado en tecnologías, infraestructuras y educación, y un marco regulatorio "propicio y más flexible", que atraiga nuevas inversiones del exterior, ayude a mantener las empresas existentes y contribuya a la creación de otras nuevas.
