El déficit en Estados Unidos alcanzará en 2011 la cifra récord de 1,5 billones de dólares

Actualizado: miércoles, 26 enero 2011 19:58

WASHINGTON, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Oficina Presupuestaria del Congreso de Estados Unidos (CBO por sus siglas en inglés) prevé un déficit presupuestario cercano a los 1,5 billones de dólares para el año 2011, lo que supone un 9,9% del PIB, la cantidad más elevada de la historia del país y uno de los porcentajes más altos desde la Segunda Guerra Mundial, según informó la institución en un comunicado.

Según las proyecciones del escenario base de la CBO, que están basadas en el supuesto de que las políticas fiscales y de gasto se apliquen tal y como especifica la actual legislación, el déficit caerá de forma relevante en los próximos años hasta registrar una media del 3,1% del PIB en el periodo comprendido entre 2014 y 2021.

Asimismo, la Oficina prevé que la economía estadounidense crezca un 3,1% en 2011 y un 2,8% en 2012, mientras que la tasa de desempleo descenderá desde el 9,6% registrado en 2010 hasta el 9,2% este año y el 8,2% el próximo.

La Oficina subraya que Estados Unidos se enfrenta a "enormes retos presupuestarios y económicos", ya que ha tenido problemas a la hora de recuperarse de la reciente recesión provocada la fuerte caída de los precios de la vivienda y la crisis financiera, "algo distinto a los que ha visto el país desde la Gran Depresión".

En este sentido, señala que, durante la recuperación, el ritmo de crecimiento de la producción en el país ha sido "anémico" en comparación con el registrado durante la mayor parte de los periodos de recuperación desde la Segunda Guerra Mundial y la tasa de desempleo se ha mantenido "bastante alta".

La institución también recuerda que el déficit ya alcanzó los 1,4 billones de dólares en 2009 y los 1,3 billones de dólares en 2010, lo que, en comparación con el PIB, supone el 10% y del 8,9%, los porcentajes más altos registrados desde 1945.

En su opinión, este incremento del déficit del Gobierno federal registrado en los últimos años se debe a una fuerte caída de los ingresos y al elevado gasto derivados de la crisis financiera, así como el fuerte descenso de la actividad económica. A esto hay que añadir además el coste de algunas de las políticas implementadas en respuesta a la situación económica y al desequilibrio entre gastos e ingresos que precedió a la recesión.