BARCELONA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La economía española registrará crecimientos intertrimestrales positivos en 2010, pero "de décimas", y cerrará el año en crecimiento cero, mientras que el paro continuará creciendo y la creación de empleo no llegará hasta dentro de cuatro años o más, explicó el profesor de IESE Juan José Toribio.
"De esto no se sale gratis. Hasta ahora hemos vivido la crisis, pero ahora empezaremos a pagarla", añadió Toribio, que se expresó en términos parecidos a los también profesores de esta escuela de negocios Pedro Videla y Sanjay Peters.
Videla auguró que el impacto social de la crisis durará "años", y puso como ejemplo que cuando España llegó al 20% de paro en 1996, tardó diez años en llegar al 8%, pese a "inputs positivos" como la entrada de España en el euro y el 'boom' inmobiliario.
Peters afirmó que España ya tenía problemas del sistema productivo --poco diversificado y poco flexible laboralmente-- antes de la crisis, y que las fórmulas para superar la recesión no llegarán a tiempo para evitar el "dolor" de quienes trabajaban en un sistema incorrecto. "Dudo que se pueda evitar el sufrimiento; hemos de asumir el dolor", aseveró.
Toribio repasó, en el apartado positivo, que "hubo más que brotes verdes en la segunda parte de 2009" en la economía mundial, con crecimientos del PIB intertrimestrales, excepto en España, Irlanda y Reino Unido, ya que "la crisis tocó fondo en verano de 2009".
Con todo, para 2010 apuntó a tres condicionantes para la recuperación: que las entidades financieras todavía no tendrán capacidad para generar beneficio y volver al "flujo normal de crédito" para empresas y familias; que los gobiernos deberán empezar a reducir déficits "sin precedentes históricos" subiendo impuestos o reduciendo gasto, y que los bancos centrales deberán de abandonar el gran volumen de liquidez que están inyectando y subir los tipos de interés "en la segunda mitad del año".
Estas correcciones tendrán "efectos contractivos", alertó, en un contexto en el que se acaban las ayudas y estímulos fiscales de los gobiernos. Por ello, compartió las previsiones que apuntan a una desaceleración en los dos primeros trimestres de 2010 de la recuperación detectada a finales de 2009.
En la segunda mitad del año, el sector privado debe impulsar la mejora económica, o aumentará la "posibilidad" de volver a la recesión, siguiendo el perfil de una 'W'. Sin embargo, Toribio restó "probabilidad a este escenario", aunque habló de otro no mucho mejor: una 'L' con el palo horizontal "quebrado" con pequeños crecimientos.
En el caso de las finanzas, señaló hacia los problemas de que la liquidez no llega al sector productivo, porque las entidades financieras "están viviendo de tomar dinero del Banco Central Europeo (BCE) al 1% y comprar bonos estatales al 3%", con lo que el dinero no sale de esa rueda y no llega como crédito a familias y empresas.
Consideró que este inconveniente continuará existiendo en 2010 por el contexto de tipos bajos, y en el caso de España, añadió el "problema político de las cajas".
Respecto al excesivo endeudamiento de los estados, el profesor Videla argumentó que "Grecia no se cae sola", y pese a ser el primer país de la UE al que las agencias de 'rating' le han rebajado la calificación, Irlanda, Portugal y España también están bajo escrutinio crediticio.
En un marco en el que no tienen el recurso de poder devaluar la moneda porque pertenecen al euro, Videla destacó que "necesitan urgentemente mercados laborales más flexibles" para lograr "una reducción drástica de los costes salariales". Toribio también abogó por una mayor flexibilidad, y puso el ejemplo de Holanda, donde un 60% de la ocupación es a tiempo parcial y sólo tiene un 4% de paro.
