No confía en el pacto entre Alemania y Francia y aboga por iniciar la construcción de una unión económica
SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (PE), José Manuel García-Margallo, ha afirmado este jueves que "Grecia no puede pagar su deuda" y que la Unión Europea debería reconocer ya que su deuda es "insostenible", de cara a iniciar soluciones, más allá de un pacto entre Alemania y Francia, dirigidas a comprar "obligaciones griegas en el mercado secundario", de tal forma que se sustituyan esos bonos por unas obligaciones más a largo plazo en la medida en que se vayan comprando.
"A mi juicio el famoso fondo establecido en Luxemburgo debiera empezar a comprar obligaciones griegas para reducir el precio de los mismos y poder sustituirlos por unos con un interés mucho más bajo que permitiera crecer a Grecia", ha argumentado en su paso por los Cursos de Verano de El Escorial, organizados por la Universidad Complutense de Madrid, en los que ha intervenido en el seminario titulado 'La financiación de las Administraciones Públicas españolas la crisis económica'.
En este sentido, el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos ha subrayado que no confía en el pacto entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ya que, a su juicio, no va a ser más que "una patada a seguir" como las que se vienen dando hasta ahora. "Me temo que se intenten paliar los efectos de la fiebre sin atender a la naturaleza de la enfermedad", ha asegurado.
"Yo espero que haya una solución en que se establezca un alargamiento de los plazos y una rebaja de los tipos de interés de la deuda griega para calmar un poco los mercados, pero sin entrar a fondo en la naturaleza de la enfermedad y, por tanto, sin tomar las medidas que a mi juicio se requieren para resolver la deuda griega", ha precisado.
Según García-Margallo, está claro que "Grecia no puede pagar su deuda" porque "es 160 veces el Producto Interior Bruto (PIB)", algo que ha relacionado con la disposición actual de la Unión Europea respecto a los eurobonos, "las obligaciones emitidas conjuntamente por los países europeos" que, según ha valorado, "permitirían tener un mercado líquido tan grande como el de Estados Unidos y atraería muchas inversiones de fondos extranjeros hacia una moneda que sería cada vez más sólida".
SE INTENTAN CRIAR "TIGRES VEGETARIANOS".
"Estamos en un momento fundacional de Europa y lo que hacíamos antes ya no sirve", ha señalado, al tiempo que ha considerado que las soluciones en liza "son viejas para tiempos nuevos" y, "por lo tanto, hay que coger papel, lápiz y cartabón y construir un edificio de nueva planta, una unión monetaria con una unión económica". "Empeñarse en unión monetaria sin una unión económica" es como "intentar criar tigres vegetarianos, y eso no se conoce en la geología moderna", ha agregado.
Así, ha subrayado que a la UE le ha faltado "no sólo contundencia", sino "visión", y ha resaltado que la solución pasa por "saber exactamente a dónde se quiere ir y aplicar esa contundencia de determinación", porque lo que hay que reconocer "es que la Unión económica y monetaria, tal y como se diseño hace ya más de 10 años, ha fracasado".
"Nosotros creíamos que era una política monetaria centralizada, con una política presupuestaria en manos de los Estados miembro, pero encorsetada o limitada por el pacto de estabilidad y con la coordinación del resto de las políticas", ha señalado. Sin embargo, la realidad, ha descrito es que, "en cuanto ha soplado la tormenta, el edificio ha saltado por los aires y los tres principios que mantenían la estructura: no hay rescate, no hay solvencia total y parcial, y no hay salida, lo harán en breve tiempo".
Dicho esto, ha ironizado sobre la situación española, que no tiene el crecimiento "suficiente", y ha ejemplificado que la situación es parecida a la del Titanic. "Aunque crean que esto sólo afecta a los pasajeros de cubierta, si se hunde el Titanic se hunde también a los pasajeros de primera clase", ha recordado.
PARA ALEMANIA Y FRANCIA "SE CAMBIAN LAS REGLAS DEL JUEGO".
"Lo que hay que hacer es impedir que los miembros del club gasten lo que les de la gana, que es lo que ha pasado" y evitar que países como Alemania y Francia se salten las reglas, cuando a otros, como Portugal y Grecia se les aplica de forma estricta la legislación.
"Cuando incumplió el pacto de estabilidad Portugal, el procedimiento fue excesivo, cuando fueron Alemania y Francia no sólo no se les aplicó el procedimiento, es decir, el librito y las sanciones, sino que se cambiaron las reglas de juego. Hubo amnistía general y cambio de reglas, y eso no puede ser", ha argumentado, al tiempo que ha apuntado la necesidad de "evitar la discrecionalidad de que sean los Gobiernos los que determinen quién es bueno y quién es malo, porque la experiencia dice que en la UE se cumple aquellos de que todos somos iguales, pero unos más que otros".
