PEKÍN, 3 Dic. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Débora Altit) -
El Gobierno chino celebra desde hoy su conferencia de trabajo anual para determinar la política económica del próximo año, que estará centrada en el control del crecimiento económico del país para evitar un recalentamiento y en la reducción de la inflación, en niveles muy elevados a causa fundamentalmente del precio de la carne de cerdo.
En la agenda del encuentro, según señala la agencia estatal Xinhua, el objetivo principal es limitar el espectacular avance de la inversión y de los préstamos bancarios, así como reorientar el superávit comercial del país.
"China buscará un avance sostenido, dando prioridad al desarrollo positivo ajustándose a su política de reforma y apertura", señalaron fuentes del Politburó.
El gigante asiático, según adelantó en noviembre su primer ministro, Wen Jiabao, crecerá este año un 11,5%. Por su parte, la inversión aumentó un 26,9% en los primeros diez meses del año. Para 2008 el crecimiento en la que será ya la tercera mayor economía del mundo será ligeramente menor de acuerdo con el informe del Centro Estatal de Información publicado hoy por el diario "China Securities Journal", que lo sitúa en el 10,8%.
Pero la política económica, según aseguran sus líderes, también irá dirigida a reducir los desequilibrios. Las estimaciones oficiales para este año sitúan la subida de la inflación en un 4,5-4,6% (un punto y medio más de lo previsto inicialmente), aunque en octubre se incrementó un 6,5%.
Los precios que más han subido han sido los de la cesta de la compra, justo lo que afecta más a la población con recursos limitados, lo que ha llevado a reconocer a Jiabao que, en estos momentos, "hasta una subida de un yuan (unos 9 céntimos de euro) en los precios afectará a la vida de la población". El informe del Centro Estatal de Información sitúa el incremento de la inflación en 2008 también en un 4,5%.
En cuanto al superávit comercial, el estudio señala que se colocará en 328.400 millones de dólares, un 22,5% más que este año, lo que supone un crecimiento relativamente menor que el 51% que se pronosticó entre 2006 y 2007.
