Proponen aumentar la edad de jubilación hasta los 70 años según la naturaleza de cada sector
MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de la Empresa Familiar (IEF) propone que los trabajadores paguen voluntariamente tres puntos adicionales en sus cotizaciones a la Seguridad Social para crear un sistema de ahorro similar al de los fondos de pensiones privados, pero que sería gestionado por el Estado.
Esta medida para crear un sistema 'mixto' de pensiones, compatible con el público y el privado vigentes, se enmarca en una propuesta de reforma del sistema que la organización empresarial considera necesaria incluir en el debate del Pacto de Toledo para abrir el abanico de posibilidades a los ciudadanos de cara a financiar su jubilación.
Según la propuesta presentada por el presidente del IEF, Simón Pedro Barceló, y su director general, Fernando Casado, se trataría de "premiar económicamente" a los trabajadores que decidieran hacer esta aportación.
"El importe desembolsado pasaría a formar parte de una cuenta del trabajador gestionada por el Estado con la que en el futuro se complementara la pensión", una medida que, además, "ayudaría a mejorar la situación financiera de la Seguridad Social y fomentar el ahorro".
Según Casado, el sistema funcionaría de una forma "mixta", lo que reportaría los beneficios de los fondos privados de pensiones junto a la "credibilidad" de lo público. En este sentido, Barceló defendió este sistema "tutelado por el Estado", a la vista de que la desconfianza está "limitando" el éxito de los planes privados.
TIENEN MÁS OPORTUNIDADES QUIENES TIENEN MEJORES SALARIOS.
Ahora bien, Barceló reconoció que este sistema se vería limitado por los bajos salarios que se pagan "objetivamente" en España. Sin embargo, afirmó que la solución de lograr ampliar el sistema 'mixto' al mayor número de personas pasaría, no por aumentar los salarios a través de la negociación colectiva, como ha sucedido hasta ahora mientras se perdía competitividad, sino vincularlos a ésta y pontenciarla. "hay un problema con los sueldos, sin duda, pero sólo lo vamos a resolver si somos más competitivos", apostilló Barceló.
La ecuación resultante sería una mejora de la competitividad que permitiría adecuar los salarios con el resto de los países de la UE y, al mismo tiempo, que ampliaría la masa de trabajadores dispuestos a pagar más a la Seguridad Social para tener una mejor pensión.
MÁS REFORMAS.
Por otro lado, el IEF presentó otras propuestas para evitar los resultados del sistema de pensiones vigente, que condieró "insostenible" a largo plazo por el efecto negativo de la evolución demográfica, la economía sumergida y la previsible reducción en la incorporación de inmigrantes al mercado laboral.
Entre ellas, desgranaron establecer la edad de jubilación entre los 65 y los 70 años según la naturaleza de cada sector, aumentar de forma progresiva el número de años mínimo a cotizar para cobrar una pensión de los 15 años actuales a los 20 años y establecer como base de cálculo el total de las aportaciones que las personas realicen durante su vida laboral, algo que consideraron "más justo y objetivo".
Asimismo, apostaron por aumentar la edad mínima de prejubilación y permitir que las mutuas puedan gestionar las altas y las bajas laborales con el objeto de reducir el "absentismo laboral irregular", dado su mayor "rigor y objetividad" a la hora de evaluar cada caso.
PIDE BAJAR COTIZACIONES A LAS EMPRESAS.
En otro orden de cosas, el Instituto de Empresa Familiar estima que mejorar la competitividad de las empresas pasa por reducir las cotizaciones que soportan. Así, propone un recorte de dos puntos de estas cotizaciones para que la aportación que realizan las empresas españolas "tienda a igualarse" a la del resto de los países de la OCDE.
De hecho, Barceló echó la vista atrás y afirmó que, tras el fracaso del diálogo social en el mes de julio, después de que el Gobierno pusiera sobre la mesa una propuesta para reducir en hasta 1,5 puntos porcentuales las cotizaciones sociales de las empresas, el Ejecutivo debería haber ejercido su "responsabilidad" de Gobernar y llevar dichas propuestas a cabo.
"En aquel momento el Gobierno tenía que haber tomado decisiones", afirmó para añadir que la bajada de las cotizaciones habría permitido reducir la destrucción de empleo y recortar parte del gasto público que ahora se está desembolsando en el pago de las prestaciones por desempleo.
REFORMA LABORAL.
Por otro lado, el IEF apuntó que la reforma de las pensiones supondría un primer paso que facilitaría la adopción de otros cambios necesarios, como una reforma del mercado laboral a través de medidas "flexibles y adecuadas".
Principalmente, apoyaron introducir modificaciones en el sistema de contratación, que situaron detrás del "paro exagerado" que sufre España, para crear las condiciones "de confianza" que, en su opinión, necesitan las empresas para generar empleo, especialmente para los jóvenes.
Sin querer entrar en propuestas concretas, Barceló habló de "abaratar el coste del empleo y no centrarse en un debate inoportuno respecto al coste del despido".
CRÉDITOS DIRECTOS DEL ICO "CUANTO ANTES".
Por último, el IEF se refirió a la necesidad facilitar el crédito a las empresas y, en este sentido, no sólo valoró positivamente la propuesta del Gobierno de conceder créditos directos a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), sino que pidió que se pongan en marcha con la "máxima celeridad".
Según indicó Barceló, la situación de las empresas sigue siendo difícil, tanto que el año 2010 será "muy similar" a un 2009 en el que desaparecieron hasta 67.000 empresas familiares. Más aún, según los datos que aportaron, durante el cuarto trimestre de 2009, el 80% de estas empresas se encontraba refinanciando sus deudas.
Así pues, aunque reconocieron que las condiciones de refinanciación existentes en España son mejores que en otros mercados, como los anglosajones, y dijeron que "hay que seguir pidiendo al Gobierno y, sobre todo, al Banco de España, medidas para tener un sistema más solvente".
