MÉRIDA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El europarlamentario popular Cristóbal Montoro afirmó que Extremadura, que se mantendrá como región objetivo 1, será la región española más perjudicada en materia económica durante el periodo 2007-2013, como resultado del acuerdo firmado por el Gobierno español en el pasado debate sobre las perspectivas financieras de la Unión Europea.
El ex ministro de Hacienda, que asistió hoy a la reunión con carácter extraordinario de la Junta Directiva del PP extremeño, para analizar los resultados de un estudio sobre las repercusiones para España de dicha negociación, afirmó en rueda de prensa que Extremadura será la región que "más pagará la ampliación" de la Unión Europea, prevista en el próximo periodo.
Según dijo, el presupuesto europeo es "una mal acuerdo para España y para Europa", por cuanto verá reducida la cantidad total de sus partidas, mientras que habrá un mayor número de miembros entre los que repartir los fondos, por lo que habrá menos cantidad para cada uno. Además, dijo, España es el país que mayor cantidad de fondos europeos dejará de percibir con respecto al presupuesto actual, previsto para el periodo 2000-2006, y que serán las comunidades que menos tienen las que mayor esfuerzo se verán obligadas a realizar.
Por ello, criticó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero haya regresado de la negociación con un discurso triunfalista, cuando en realidad las cifras "hablan por si solas". En concreto, el informe, encargado por el PP, estima en un 52 por ciento la reducción de los fondos europeos que percibirá España, lo que supone 29.500 millones de euros menos que en el anterior periodo.
En el plano regional, dijo que las regiones Objetivo 1 (Extremadura, Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha) serán las que comparativamente "más van a padecer" el recorte de los fondos, y de ellas, Extremadura será la región que más perjudicada se verá, puesto que, en relación con su Producto Interior Bruto (PIB), los extremeños serán los que mayor esfuerzo se verán obligados a realizar. De hecho, la reducción de los fondos supondrá un recorte "dramático" del 14,33 por ciento del PIB regional, mientras que en las regiones con mayor renta per capita se situará en el 2,08 por ciento.
Según los datos aportados por este informe, Extremadura dejará de percibir 1.174 de los 3.433 millones de euros (-34 por ciento) en fondos estructurales, y 228 de los 310 millones (-73 por ciento) de los fondos de cohesión. A estas cifras (2.259 millones en fondos estructurales y 82 en fondos de cohesión) hay que sumar los 113 millones que percibirá Extremadura del fondo de I+D+i, que se pone en marcha por primera vez.
Con todo ello, la reducción total de los fondos que percibirá Extremadura se sitúa en 1.289 millones de euros, lo que supone una pérdida de inversión de 1.217 euros por cada ciudadano extremeño durante el citado periodo.
Las cifras aportadas por este informe son muy similares a las avanzadas por los populares tras conocer los resultados de la negociación. En sus estimaciones, el PP de Extremadura destacó que la región dejaría de percibir 1.415 millones de euros, a lo que habría que reducir los 113 millones correspondientes al fondo de I+D+i. Así, los cálculos de los populares estimaron el pasado 19 de diciembre en 1.175 millones la reducción en fondos estructurales (- 34 por ciento) y en 70 millones la reducción en fondos de cohesión (-77 por ciento).
REPERCUSIONES
Las consecuencias de este recorte se dejarán notar, según explicó Montoro, en las posibilidades de crecimiento económico de la comunidad autónoma, que situó en un 0,5 por ciento menos que lo previsto si se mantuvieran los fondos como hasta ahora. Esta disminución en el ritmo de crecimiento supone dejar de crear 30.000 puestos de trabajo en los años 2007-2013, según dijo el europarlamentario popular.
Además, advirtió Montoro, hay que tener en cuenta las repercusiones que puede tener para Extremadura la próxima revisión de la Política Agraria Común, que según avanzó se espera "dura", dado a que "hay quien se ha dedicado a estigmatizar la PAC, acusándola de causar todos los males", y en la cual "nos vamos a jugar mucho".
Por todo ello, Montoro dijo que el Gobierno nacional deberá corregir la reducción de los fondos en las regiones más perjudicadas a través de fondos nacionales.
TAPADERA DE ZAPATERO
Por su parte, el presidente del PP de Extremadura, Carlos Floriano, acusó al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra de actuar como "tapadera" de las acciones del Gobierno central de su partido que perjudican a la comunidad autónoma, y que ello sería analizado en la reunión de la Junta Directiva de los populares extremeños.
Se refirió en estos términos a la defensa de los resultados de la negociación de los presupuestos europeos, y a que los extremeños, según dijo, también "pagan las facturas de los pactos del PSOE con los nacionalismos periféricos", y la ruptura de la solidaridad que supone, según el dirigente popular, la reforma del Estatuto de Autonomía catalán.
Criticó que ante esta situación el secretario general del PSOE de Extremadura se limite a lanzar mensajes de tranquilidad a la ciudadanía acerca de la continuidad de los fondos estructurales y que Zapatero evitará que el término nación aparezca en el Estatuto y que no se romperá el principio de solidaridad, y "ahora nos encontramos con que nos quedamos sin los fondos y que somos los que más pagamos", y que "Ibarra defiende que el término nación aparezca en el Preámbulo de la reforma del Estatuto".
"Al final, después de hacer una llamada a la tranquilidad -continuó-, Ibarra es el que tapa el perjuicio que el PSOE, incluido él, provoca sobre los extremeños".
Asimismo, quiso dejar claro que el PP de Extremadura "y creo que la mayoría de la ciudadanía", no admite que se recoja que Cataluña es una nación ni en el preámbulo ni en el articulado, puesto que en el futuro ocurriría lo mismo con las reformas en País Vasco y Galicia.
Ante tal suposición, se preguntó qué será entonces España, y si ello lo apoyaría igualmente el secretario general de los socialistas extremeños.
Por último, recriminó a Ibarra que pidiera el voto de los emigrantes extremeños en Cataluña para su compañero de partido, Pasqual Maragall, y que ahora estos ciudadanos se verán obligados a aprender la lengua catalana aunque su lengua materna sea el castellano.
Ante esta medida, Floriano anunció que los populares presentarán en todos los ayuntamientos de la región mociones en la que "rechazamos la política de discriminación puesta en marcha por el PSOE y por el resto de partidos de la Generalidad de Cataluña, a los efectos de que cualquier persona pueda emplear la lengua que quiera, cualquiera de las lenguas oficiales que hay en Cataluña".
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