Economía/Macro.- La morosidad en España se extiende a las familias de la UE con segunda residencia en el país

Actualizado: lunes, 1 marzo 2010 13:20


MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

La morosidad española alcanza a las familias de la Unión Europea (UE) con segunda residencia en el país y que abandonan a su suerte el inmueble o con las que simplemente resulta muy dificil contactar porque no quieren permanecer en España, según un informe de Solucionados, una red nacional de gestión creativa de cuentas a cobrar.

El estudio, que explica que el 90% del endeudamiento familiar se debe a los préstamos hipotecarios y créditos al consumo, establece otros cuatro pérfiles de morosos atendiendo a la realidad sociocultural y socioeconómica de España.

El primero de ellos es el de las familias españolas con recursos limitados por la crisis, que va aparejado a la falta de capacidad para encontrar empleo al ser reducido el nivel de cualificación de los miembros. Solucionados recomienda a este perfil buscar formas de pago factibles mediante la renegociación de la deuda, que permitan evitar el procedimiento judicial.

El segundo, el de las familias españolas sobreendeudadas que, según la red de gestión creativa, deben redefinir su realidad merced a la venta de activos o a la negociación de los mismos con las entidades que correspondan.

En tercer lugar, el perfil de las familias españolas de procedencia latinoamericana o países del Este con recursos limitados por la crisis. Se trata, explica el estudio, de un colectivo en alza, ya que está ligado a escasas posibilidades de encontrar trabajo a causa de la poca cualificación de sus miembros. Nuevamente, y para aquellos que deseen quedarse en España, Solucionados aboga por encontrar instrumentos con los que sortear la situación.

Y, finalmente, el grupo de las familias monoparentales formado por personas solteras de entre 30 y 40 años que han vivido por encima de sus posibilidades, por personas solteras mayores de 40 años y menores de 50 años que han vivido por encima de sus posibilidades y que arrastran algún tipo de ruptura sentimental y por familias pensionistas que han contraido deudas como consecuencia de su falta de organización. El informa asegura que, en estos casos, resulta apropiado buscar acuerdos de pago factibles y evitar a toda costa el procedimeinto judicial.