MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, afirmó hoy que la economía española "volverá a tasas de crecimiento positivo a lo largo de 2010".
En la presentación del número extraordinario de la revista 'Economistas', titulado 'España 2008: Un balance, que la economía española tiene capacidad y fortalezas suficientes para superar la crisis internacional en la que está inmersa', el titular de Industria puso la vista más allá de la actual coyuntura económica y lanzó un mensaje optimista de cara al futuro, informó el Ministerio de Industria en un comunicado.
"Creo que la economía española tiene recursos suficientes como para superar la crisis y volver a tasas de crecimiento positivo a lo largo de 2010. Para que eso sea posible se debe, sin duda, resolver definitivamente el problema financiero. Pero creo que estamos en camino para conseguirlo", indicó.
Sebastián señaló que España cuenta con una serie de elementos positivos que actúan de "soportes" de la economía y que son determinantes para la futura recuperación. "Al mismo tiempo, en la actualidad se dan una serie de circunstancias coyunturales también positivas que impulsarán a corto plazo la vuelta al crecimiento", dijo.
Además, recordó que el Gobierno está articulando un amplio conjunto de reformas que reforzarán la capacidad de crecimiento, como la trasposición de la Directiva de Servicios, la nueva Ley de Comercio Minorista, la Ley de Servicios profesionales, las reformas en el sector audiovisual, en las industrias en red como la energía, las telecomunicaciones y el transporte, la agilización de trámites para las creación de empresas en 24 horas o la recientemente reformada Ley Concursal.
BUEN COMPORTAMIENTO DE LAS EXPORTACIONES.
Entre los soportes de la economía mencionados por el titular de Industria, se encuentra el buen comportamiento de las exportaciones españolas. En los últimos ocho años la exportación de manufacturas no ha perdido cuota de mercado, un comportamiento contrario al observado en países como Francia, cuyo peso ha descendido 1,5 puntos, Reino Unido o Italia, con caídas de 1,4 y 1 punto, respectivamente.
Por su parte, en exportaciones de servicios España ocupa el sexto puesto del mundo con una cuota del mercado mundial del 3,8 por ciento, similar a la de Japón, y es especialmente competitiva en servicios de ingeniería y consultoría, servicios financieros, seguros, telefonía y servicios relacionados con las energías renovables.
En segundo lugar, la difícil coyuntura económica no ha deteriorado el atractivo que despierta España para los inversores del exterior. En 2008 la inversión extranjera directa bruta superó los 37.500 millones de euros y se ha convertido en el sexto receptor mundial de inversión extranjera.
Otra de las fortalezas de España es su bajo nivel de deuda pública, que cerró 2008 en el 39,4% del PIB, muy por debajo del 59% de la Unión Europea, lo que da un amplio margen de maniobra y ha permitido implementar una política fiscal anticíclica por primera vez en la historia. El impulso fiscal acordado por el Ejecutivo para el conjunto de 2009, que principalmente se destinará a inversión pública, asciende al 2,3% del PIB, el mayor de Europa y similar al de EEUU.
Asimismo, la tasa de ahorro de España es elevada, del orden del 22% en los últimos años, lo que asegura un alto nivel de inversión sin necesidad de acudir al endeudamiento exterior.
Por otro lado, continuó el ministro, España también cuenta con una gran fuerza laboral como consecuencia del crecimiento de la población en edad de trabajar (el 69% del total) y la incorporación de la mujer y la inmigración al mercado de trabajo. Aunque a corto plazo este dinamismo puede parecer una desventaja por su traducción en mayores tasas de desempleo, a medio y largo plazo constituye un soporte con el que no cuentan la mayoría de las economías europeas.
ÁMBITO EMPRESARIAL.
En el ámbito empresarial, España ha aprovechado los años de crecimiento económico para crear un conjunto de empresas que son líderes mundiales en sus respectivos sectores y que constituyen un efecto arrastre para el resto del tejido empresarial.
A modo de ejemplo, Sebastián mencionó que los sistemas de navegación aérea españoles controlan tres de cada cinco vuelos en el mundo, que la mitad de las concesiones de infraestructuras mundiales corresponden a empresas españolas o el liderazgo en los sectores de renovables, finanzas, turismo, telefonía o textil de compañías españolas.
Además, destacó el esfuerzo público y privado en I+D+i para situar a España entre los países donde más crece la inversión en este ámbito y el avance en tecnologías de la información y comunicación (TIC).
El ratio de inversión en I+D se sitúa en el 1,27% del PIB, lo que representa un incremento del 60% respecto a la cifra de 2003. Asimismo España es líder en la UE en penetración de banda ancha y de telefonía móvil (99% de la población) y país de referencia mundial en la aplicación de las TIC a la sanidad.
Finalmente, en cuanto a los aspectos coyunturales positivos, Sebastián resaltó la importancia que tienen para la economía española la caída del precio del petróleo, que supondrá una reducción de la factura energética de unos 15.000 millones de euros en este año, la bajada de los tipos de interés, que implica una inyección para las familias de 25.000 millones de euros. Ambos factores aportan a España una renta adicional equivalente al 3,7% del PIB en 2009.
