BARCELONA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió hoy ante empresarios del Círculo de Economía a mejorar la eficiencia del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que el crédito llegue a las pymes, pero se mostró reticente a una reforma de modelos de contratación, y abogó más bien por los mecanismos de negociación colectiva.
En una comida en Barcelona en la que estuvo acompañado por el presidente de la Generalitat, José Montilla, Zapatero descartó reformas en la contratación cuando los empresarios le pidieron un nuevo modelo que permita más flexibilidad.
Ante sus palabras, los empresarios le respondieron que si no hay avances en la negociación entre patronales y sindicatos, le corresponde al Gobierno ejercer el liderazgo para encontrar una salida, explicaron a Europa Press fuentes del Círculo.
La comida giró en torno a estos dos ejes principales, financiación de las empresas y reforma del mercado laboral, pues no hubo tiempo para más en un encuentro que duró desde las 14.15 horas hasta las 16.30, y en el que hubo muchas intervenciones por parte de los 37 participantes.
En una primera parte de la comida, Zapatero repasó las políticas anticrisis del Gobierno y el presidente del Círculo, Salvador Alemany, le expuso al presidente las conclusiones de la XXV Reunión del Círculo de Economía en Sitges, que se celebró el pasado fin de semana. Después, varios empresarios participaron en el coloquio, durante el que Montilla ejerció básicamente de oyente.
Tras la comida, hubo diversidad de opiniones entre los asistentes, aunque uno de los presentes explicó a Europa Press que había visto a Zapatero "fuerte y convencido" en su discurso y "entrando en los temas" que se planteaban.
Alemany trasladó al presidente del Gobierno las peticiones de un gran pacto político y social para afrontar reformas, de incentivos fiscales para los procesos de concentración empresarial, de vías de financiación para infraestructuras, de retorno al equilibrio presupuestario y de la morosidad del sector público, entre otras, pero no hubo tiempo para que Zapatero replicase a estos aspectos.
Entre los asistentes a la comida figuraron el presidente del Círculo de Economía, Salvador Alemany; el director general, Jordi Alberich, y los vicepresidentes Artur Carulla, Antón Costas y Josep Piqué. Faltó el cuarto vicepresidente del Círculo y presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, que se ausentó por un compromiso personal.
Entre los empresarios que completaron la mesa de 37 comensales se encontraban el vicepresidente de Laboratorios Esteve, Albert Esteve; el presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró; el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara; el consejero delegado de Comsa, Josep Miarnau; el director general de Cementos Molins, Joan Molins, y el director de la Fundació RACC, Miquel Nadal.
También asistieron el consejero delegado de Puig, Marc Puig; el director general de Agbar, Àngel Simon; el presidente de Caixa Catalunya, Narcís Serra, y el presidente de Ercros, Antoni Zabalza, entre otros.
Esta reunión llega una semana después de que el Círculo celebrara en Sitges su XXV reunión, que versó sobre la recuperación económica. En esta ocasión, Zapatero no acudió --sí lo hizo en junio de 2008--, y cedió el testigo al ministro de Fomento, José Blanco, que abrió las jornadas el jueves, y a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que las clausuró. Ambos expresaron su compromiso con Catalunya, pero no hicieron grandes anuncios.
